Los lácteos ayudan a la salud de personas con diabetes
Los lácteos forman parte de la dieta de la mayoría de la población; sin embargo, para personas con diabetes el consumo de estos productos está envuelto en una serie de mitos sobre si pueden ser incluidos dentro de su alimentación.
«Con una dieta balanceada las personas con diabetes pueden consumir lácteos, de preferencia en su versión deslactosada, semi-descremada o descremada y evitar los lácteos endulzados con un sustituto de azúcar», explicó la licenciada en Nutrición Nadia Montes.
Estos alimentos contienen grasa saturada de origen animal; su consumo en exceso puede incrementar colesterol, triglicéridos y presión arterial, por eso se recomiendan sus versiones reducidas en grasa, comentó la especialista.
Los lácteos contienen un bajo índice glucémico, es decir, no impactan de manera acelerada la glucosa en las personas con diabetes, dijo también la nutrióloga miembro de Federación Mexicana de Diabetes.
«Leche, yogur o queso por naturaleza contienen azúcares provenientes de la lactosa, pero son moléculas del alimento que finalmente no van a impactar de manera negativa, siempre y cuando haya un control medico y nutricional».
Los alimentos de este grupo están considerados como ricos en proteínas, hidratos de carbono, grasas, además tienen vitaminas necesarias para el crecimiento, como A, B y C, y minerales como zinc, calcio y fosforo, que ayudan contra la osteoporosis, ya que fortalecen los huesos.
Nadia Montes resaltó que el consumo adecuado para un adulto con diabetes de lácteos descremados o deslactosados debe ser de dos a tres raciones al día. Por ejemplo, un vaso de leche o yogur de 250 mililitros, en promedio.
En el caso de los niños, el consumo de lácteos es importante para su crecimiento. «Para los pequeños con diabetes podemos sugerir también lácteos reducidos en grasa, que pueden consumirse desde los dos años».
De acuerdo con la nutrióloga, los productos descremados o deslactosados reducen el aporte de grasa, lo cual ayuda a evitar un incremento de peso considerable y también a mantener el control de grasas en sangre.
En el caso de personas diabéticas que tienen alguna otra enfermedad, como osteoporosis, los lácteos pueden prevenir y mantener la densidad ósea. Recomendó que si el padecimiento es severo, el médico será quien decida mandar un suplemento adicional.
Por otra parte, cuando se tienen problemas renales en pacientes con diabetes, el consumo de derivados de la leche tiene que ser bajo supervisión médica, y de acuerdo al avance del daño será como se restrinja o se tenga que modificar la alimentación. Los lácteos tienen minerales que pueden no favorecer la función renal cuando se presenta un desequilibrio.
La nutrióloga especificó que si el paciente con diabetes no presenta mayores problemas puede y debe consumir lácteos para mantener un estado de nutrición adecuado. Además favorecen la prevención de una alteración de la glucosa en sangre.