YOGURES GRIEGOS (CON YOGURTERA Y SIN ELLA)

Hace unos meses, cuando me compré la yogurtera os traje mi primer post de yogures caseros. La verdad es que es una inversión pequeña para el buen resultado que da. Desde entonces he seguido preparando yogures caseros, no con la frecuencia que hubiese querido, pero siempre con buen resultado. Pero quería llevar esta afición un paso por delante, ya que se que todos mis seguidores no tienen la yogurtera y he querido buscar una alternativa a ésta. Ya me comentó en su día Carmela, de Los inventos de Carmela que ella hacía los yogures sin necesidad de yogurtera, a su blog me fui para encontrar una alternativa a la yogurtera. El resultado ha sido mucho mejor que el esperado. En este post os voy a dejar dos recetas distintas. Los dos son yogures griegos, los primeros, que preparé hace unas semanas los hice íntegramente en yogurtera, con la receta de Chus Nenalinda. Los acompañé de frambuesas naturales y nos resultaron unos yogures griegos estupendos, con un sabor más intenso y menos pesados que los comerciales, y acompañados con las frambuesas una auténtica delicia. Nos gustaron tanto que pensé hacerlos otro día, pero esta vez usando directamente la fruta fresca triturada en el yogur. En esta ocasión usé fresas, pero no sólo quería probar a hacer yogures griegos de fresas naturales, sino que quería probar la diferencia entre éstos cuajados en yogurtera y otros cuajados, ¡¡¡antención!!!!, en olla a presión u olla express.

INGREDIENTES:

Para los yogures griego con frambuesas

700 ml. de leche entera

300 ml. de nata líquida (yo puse de la de montar)

Un yogur natural

2 cucharadas de leche en polvo

5 cucharadas de azúcar

Frambuesas

Para los yogures griego de fresa natural:

300 gr. de fresas limpias

500 ml. de leche entera

400 ml. de nata líquida

2 cucharadas de leche en polvo

5 cucharadas de azúcar

PREPARACIÓN:

Primero vamos con los yogures griegos naturales en yogurtera. Calentamos la leche entera junto con la nata, y justo antes de que llegue a hervir la retiramos del fuego. Añadimos el azúcar y removemos bien. Dejamos que se temple, más o menos a 60 º (yo lo hago a ojo, no tengo termómetro, calculad más o menos 10 minutos). En este momento añadiremos el yogur natural y la leche en polvo, removemos bien hasta que se disuelvan. Y entonces añadimos a los botes. He probado a tapar y a dejar sin tapar los yogures. La única diferencia que encuentro es que si se quedan sin tapar quedará por encima la capita reseca que podéis apreciar en esta última foto. Para mi gusto quedan mejor tapando los botes dentro de la yogurtera. Metemos los botes tapamos con la tapa de la yogurtera, enchufamos y encendemos y dejamos durante unas diez horas. Sacamos, dejamos enfriar y metemos en el frigorífico durante unas cuatro horas para que terminen de cuajar.

Cuando vayamos a servir le pondremos las frambuesas encima. El contraste de la fruta con el yogur es estupendo, aunque los yogures tal cual están buenísimos.

Y ahora vamos con la novedad, o más bien con el método más tradicional, ya que no necesita ni yogurtera ni incubadora ni nada parecido, bueno, si, la olla express u olla a presión que hará las funciones de incubadora. El primer paso es poner un litro de agua en nuestra olla y calentar el fuego hasta que hierva. Yo aproveché para hacer mermelada, y después de esterilizar los botes en esa misma olla ya tenía este primer paso conseguido. Mientras se calienta el agua prepararemos los yogures. Lavamos y trituramos las fresas. Mezclamos las fresas trituradas, la leche y la nata y ponemos al fuego, quitaremos antes de que empiece a hervir.

Una vez retirada del fuego esperamos a que se temple, como en la receta anterior y entonces añadimos la leche en polvo, el yogur removemos hasta que se integre todo. Si queremos preparar en yogurtera lo haremos como los anteriores. Si no tenemos yogurtera los pondremos en vasitos de cristal (de los que se compran con yogur) e introducimos dentro de la olla a presión, justo después de retirarle el agua. Cerramos a presión la olla. Tapamos con paños de cocina para que no pierda el calor (yo le puse como cinco paños, por todos lados). Metí cuatro en la yogurtera y tres en la olla a presión. Me fui a dormir, ….., y por la mañana llegó la sorpresa….

Primero saqué los de la yogurtera, y vi que habían soltado líquido en el fondo. Pensé que los de la olla estaría igual…., pero al sacarlos, la sorpresa fue mayúscula, estaban perfectamente cuajados y no tenían nada de líquido. Ya estaban fríos, no así los de la yogurtera que mantiene el calor constante.

La textura del yogur en sí es muy similar, salvo el inconveniente del líquido en el fondo del de la yogurtera. Pienso que ese líquido se debe al líquido que sueltan las fresas, y que en el de la olla a presión no pasara ésto pienso que es porque la temperatura de la olla al principio es muy superior a la de la yogutera y los yogures cuajaron antes. De cualquier forma ambos están riquísimos. La próxima vez probaré a hacerlos de nuevo en la yogurtera y en la olla a presión, aunque esta vez sin ningún tipo de fruta, a ver qué tal se comportan esta vez los yogures.

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Si no habéis probado nunca a hacer los yogures caseros ahora ya no tendréis ninguna excusa, ya no hace falta ni tener yogurtera. Son unos yogures riquísimos, y si os gustan los yogures griegos éstos también os van a encantar, tanto una versión como otra, tanto hechos en yogurtera como en olla a presión. Hacedlos y ya me contáis.