El consumo de yogurt durante el tratamiento de antibióticos promueve la estabilidad del intestino ya que favorece el crecimiento de bacterias buenas para nuestra salud.
Cuando estamos enfermos y los médicos nos indican tratamiento con antibióticos, la mayoría de nosotros sufre de molestias gastrointestinales, diarreas, inflamación y dolor estomacal, esto se debe principalmente a que los antibióticos al actuar sobre nuestro organismo alteran y destruyen todas las bacterias, sin distinguir cuales son las bacterias beneficiosas para nuestra microflora intestinal de las bacterias que son patógenas y que nos causan enfermedad.
Todos contamos con una microflora natural que corresponde a microorganismos beneficiosos que viven habitualmente en el intestino y que compiten con otros microorganismos dañinos, mantienendo un equilibrio saludable en nuestro organismo. Y contribuyendo en el proceso de Digestión. La alteración de esta microflora a causa del consumo de antibióticos fomenta que otros microorganismos no deseados (patógenos) se asienten en el lugar de la microflora natural y provoquen malestar estomacal, diarreas e incluso infecciones urinarias severas.
Con el fin de disminuir este efecto de los antibióticos y promover las bacterias saludables, se recomienda incluir en la dieta bacterias del tipo Lactobacillus acidophilus y Bifidobacterium, consideradas ambas del tipo probiótico. Los probióticos son microorganismos vivos cuya ingesta en cantidades
adecuadas y en forma sostenida en el tiempo, es beneficiosa para la salud del ser humano. Se utilizan para prevenir y tratar las diarreas infecciosas, asociadas al uso de antibióticos, para mejorar el sistema inmune e incluso para prevenir algunas manifestaciones alérgicas.
Los probióticos contribuyen a restaurar la microflora natural, inhibiendo toxinas bacterianas y evitando infecciones. Además producen sustancias antimicrobianas contra otros organismos no deseados y asi estimulan el sistema inmune.
Para obtener los probióticos a través de los alimentos, se recomienda consumir productos lácteos fermentados como el yogurt, bebidas lácteas, leches cultivadas y quesos, a los que se ha agregado cultivos vivos de Lactobacillus y Bifidobacterium. Consumirlos al menos una hora antes del tomarse el antibiótico mejora y reduce notablemente las molestias gastrointestinales favoreciendo así una correcta salud intestinal y la correcta absorción del tratamiento farmacológico.
Nutricionista: Daniela Segura
Referencias:
http://www.inta.cl/revistas/probioticos.pdf