Dinah

Leche: Vaca

Tipo: Pasta blanda, corteza enmohecida

Materia Grasa: 45%

Maduración: 25 días

Aspereza: Suave

Vino: Marcel Lapierre – Morgon (Beaujolais) o Recaredo Brut Nature

País de origen: Estados Unidos

Región: Washington

Notas: El Dinah lo elabora Kurt Timmermeister en su granja Kurtwood Farms. Después de una distinguida carrera como chef, Kurt decidió dar un cambio a su vida, y compró una pequeña granja y lechería en Vashon Island, una magnífica ubicación situada a un corto trayecto en ferri a través del agua desde Seattle, Washington.

El queso lleva el nombre de la primera vaca de Kurt, llamada Dinah, se inscribe en el estilo de un Camembert de leche pasteurizada de vacas Jersey. Se comenzó a hacer en Junio del 2009. Para la producción de este queso, Kurt añade a la leche mesófilos cultivos iniciadores Geotricum candidum y Penicilium candidum, seguido de un cuajo animal tradicional para coagular.

Una vez formada, la cuajada se cuela a mano cuidadosamente en los moldes y se deja que escurra por su propio peso durante 24 horas. Durante este tiempo cada queso se voltea de arriba a abajo para alentar el drenaje antes del secado y salado. Los quesos se transfieren a una sala de pre-maduración donde permanecen durante siete días, antes de ser envueltos en papel especial transpirable de doble capa, a continuación se dejan madurar durante 25 días en cámaras de maduración o afinado, que poseen unas condiciones ambientales constantes.

El Dinah posee una deliciosa corteza aterciopelada blanca de moho, que cubre una pasta cremosa de color amarillo dorado, que tiene un rico sabor a mantequilla con notas terrosas, a champiñones y un acabado limpio y agradable.

El queso se comercializa en formato de discos pequeños de 10,6 cm. de diámetro, ,8 – 5 cm. de alto y un peso de 250gr.

Al igual que muchos de los quesos que se hacen en Washington, la producción del Dinah es muy pequeña, Kurt hace aproximadamente 96 quesos por lote y la producción de quesos se lleva a cabo cada dos días.

Es perfecto acompañado de frutos secos (almendras, nueces) y frutas frescas, como fresas, también combina de forma maravillosa calentado sobre ensaladas, en sopas o para espesar las salsas.