Este flan está elaborado únicamente con leche y gelatina, una técnica de hacer gelatinas lácteas que nos puede dar mucho juego a la hora de elaborar postres lácteos de una gran variedad de sabores, formas y texturas.
Dado que no lleva huevo, este es un postre bajo en calorías y que si se elabora con leches semidesnatadas o desnatadas además reduciremos mucho el contenido en colesterol frente a un flan de huevo.
Ingredientes para cada ración de 125ml:
– 125ml. de leche semidesnatada (o la que se quiera, incluso de soja)
– 2 cucharaditas rasas de azúcar
– 1 cucharadita de caramelo líquido
– 1 hoja y media de gelatina neutra
– 1/2 cucharadita de esencia de vainilla líquida
Elaboración:
1- Ponemos en un cazo la leche fría y sumergimos en la leche la gelatina. Dejamos que la gelatina se hidrate en la leche durante unos 15 minutos.
2- Ponemos en el fondo de la flanerita el caramelo líquido. Truco: mientras elaboramos la mezcla de la leche podemos meter las flaneritas con el caramelo dentro de la nevera, así cuando echemos la leche sobre el caramelo recién sacado de la nevera, el caramelo estará frío y no se mezclará tanto con la leche.
3- Una vez la gelatina está hidratada encendemos el fuego y templamos la leche, simplemente templarla hasta que la gelatina esté completamente derretida. Añadimos el azúcar y la vainilla y removemos bien hasta homogeneizar la mezcla.
4- Sacamos las flaneritas de la nevera y vertemos la mezcla en ellas. Metemos las flaneritas llenas en la nevera y dejamos enfriar hasta la solicificación, unas 2 horas mínimo.
5- A la hora de servir los flanes, para que se despeguen sin problema del molde, los metemos en un recipiente con agua templada durante unos segundos, y listo para servir.