Existe un alimento que es exquisito, saludable, económico que ayuda adelgazar, que aporta calcio a los huesos, que es de fácil digestión, que beneficia a la flora gastrointestinal, que se puede comer solo, al natural, con cereales, en sopas, ensaladas, guisados, postres, que es útil para la piel, que se puede conseguir todo el año y en todas partes.
Este alimento, casi milagroso, es el yogurt.
De consistencia cremosa se paladea con deleite, su aroma se percibe suave y su agradable frescura llena la cavidad bucal para el placer de quien lo come, este es un alimento con tradición, leyenda y de origen antiguo.
Muchos pueblos de las regiones centrales de Europa conocen sus grandes propiedades nutritivas y es un alimento altamente apreciado, sobre todo por los pueblos nómadas. Este alimento es un alimento vivo, está repleto de microorganismos que son los responsables de sus propiedades tanto alimentarias como medicinales.
Estos organismos vivos que efectúan una increíble función en nuestro cuerpo son llamados lactobacilos. Cuatro de estos se pueden encontrarse en el yogurt y son: bulgaricus, casei, acidofilus y bifidus.
Es recomendable consumir cuando menos una vez diariamente una porción de yogurt en su estado natural mezclado con cereales, porque equilibra la flora intestinal.
Recuerde que el yogurt contiene lactobacilos y, al incluirlos en nuestra alimentación renueva la flora intestinal, ayuda a eliminar gases y por lo tanto, reduce la hinchazón abdominal, estimula las defensas del organismo, ya que los lactobacilos actúan como probióticos (a favor de la vida).
Son microorganismos o bacterias de las buenas, que colonizan rápidamente la flora de los intestinos, formando una barrera natural contra las bacterias nocivas, o sea, las malas.
En muchos padecimientos gastrointestinales se emplean antibióticos (anti vida) de amplio espectro, que destruyen toda forma de vida bacteriana, o sea, terminan con malas y con buenas.
Por eso es recomendable antes, durante y después de un tratamiento con antibióticos incrementar el consumo de yogurt, para favorecer y fortalecer la flora intestinal.
Al estimular las defensas del organismo, se convierte en un eficaz defensor contra los catarros comunes y otras infecciones viricas. Investigaciones científicas recientes, han descubierto que al ejercer acción sobre la flora intestinal mejora el funcionamiento del peristaltismo de los intestinos, evitando el estreñimiento y controlando la diarrea, favoreciendo con ello la correcta eliminación de los residuos del proceso digestivo disminuyendo la incidencia de cáncer de colon.
Algunas de sus Propiedades
Se le atribuyen propiedades
Para disminuir los niveles de colesterol, en el organismo femenino reduce síntomas del síndrome premenstrual como la hinchazón y el malestar abdominal durante este periodo, ya que se reducen los mecanismos de defensa e incluso también ayuda a prevenir los síntomas de la cistitis (infección en las vías urinarias, sobre todo en la vejiga) que algunos casos tiene su origen en la migración de gérmenes patógenos del intestino a las vías urinarias.
En pacientes en recuperación
Postoperatoria de intervenciones quirúrgicas abdominales, ingerirlo puede ayudar a hacer más rápida la recuperación y mejorar la acción del tratamiento, dado que el yogurt contribuye a la salud del aparato digestivo.
Un vaso de yogurt natural de 250 mls.
contiene 250 mgs. de calcio, mas que suficiente para prevenir la osteoporosis y otros problemas óseos. Pero inicie su consumo desde ahora, enséñele a sus hijos y cónyuge la importancia de este magnífico alimento, que es de más fácil digestión que muchos productos lácteos
Contiene vitamina
A y vitaminas del complejo B, además de otros minerales como el fósforo, el yodo, el potasio, el zinc; además sólo aporta por porción de 250 mls. 150 calorías. Por eso es recomendable para las personas con sobrepeso u obesas, en régimen de adelgazamiento; tiene propiedades cosméticas. Una mascarilla de yogurt provee de humedad al rostro, es indicada para todo tipo de piel. En usos gastronómicos tiene mucha aceptación, en sopas, ensaladas, aderezos, platos fuertes, postres, galletas, gelatinas y pasteles. Parece increíble que esta humilde leche fermentada sea tan benéfica, consúmala diariamente y disfrute de sus beneficios y, usted, consuma yogurt.
Causas de nuestra panza
Con el paso de los años, tanto en hombres como en mujeres, empieza a aparecer la clásica pancita que tanto nos preocupa y tres son las principales causas:
1-Acumulación de grasa en la zona abdominal.
2-Relajación muscular, provocada por llevar una vida sedentaria y el envejecimiento de los tejidos.
3-Constantes dilataciones de las vísceras abdominales, provocadas por gases que hinchan el abdomen y que son consecuencia de una alimentación desbalanceada, generalmente de origen proteico, o sea, exceso de carnes, una insuficiencia pancreática o biliar, o a la enfermedad de nuestros tiempos la ansiedad y el estrés.