leche dermatitis seborreica es malaConocemos de sobra las implicaciones de la dieta en el tratamiento de la dermatitis seborreica y por seguro que nosotros mismos hemos descubierto cómo ciertos alimentos nos afectan de forma muy concreta, haciendo que suframos más o menos brotes.
Uno de los alimentos que levantan más controversia son los lácteos. De unos años a esta parte, muchas universidades han hecho estudios que destacan que los seres humanos no digerimos bien la leche a partir de los tres años.
Esta afirmación contradice además uno de los pilares de nuestra dieta y algo que siempre hemos oído, la importancia de ingerir grandes cantidades de leche para reforzar nuestros huesos.
No es la primera vez que hablamos sobre la importancia de la dieta para las personas con piel sensible, pero en esta ocasión vamos a centrarnos en este alimento que tiene tantos debates abiertos tanto en contra como a favor.
¿En qué se basan los estudios para decir que la leche de vaca no es lo más indicado para nuestro cuerpo?
Según el Centro de Salud Pública de Harvard, si bien es cierto que el calcio es bueno para el desarrollo de las personas, ya que ayuda a reducir el riesgo de tener osteoporosis o de desarrollar un cáncer de colon, puede provocar a la larga que aumenten las probabilidades de tener cáncer de próstata y ovario.
De hecho, en Estados Unidos, país donde más leche se toma (en ocasiones, sustituyendo al agua), es donde más personas con osteoporosis hay y donde mayor porcentaje de población con sobrepeso.
Esto es porque la leche de vaca hace aumentar los niveles de grasas saturadas en nuestro organismo y provoca un incremento de la Vitamina A, que debilita los huesos. Según la revista British Medical Journal, el consumo de leche continuado multiplica por dos los riesgos de padecer fracturas en la cadera y de tener enfermedades cardíacas.
La leche de vaca tiene el doble de caseína que la leche materna y mientras un niño es capaz de asimilar la caseína aportada por su madre, la de la leche de vaca no la asimila de forma correcta. Esta sustancia se adhiere en ocasiones a los folículos linfáticos del intestino, impidiendo que absorban otros nutrientes y que se eliminen toxinas.
Esas toxinas buscan salir del cuerpo por vías de desecho, como por ejemplo la piel, algo que afecta y mucho a la salud de la epidermis. El órgano más extenso de nuestro cuerpo es muy sensible y la salida de estas toxinas le perjudica todavía más si padecemos una enfermedad cutánea.
La dermatitis seborreica provoca que se formen escamas blancas y amarillentas en zonas grasosas tanto del cuero cabelludo como de la cara, picor, enrojecimiento y piel grasosa y aceitosa. Por ello, cualquier sustancia que empeore el estado de nuestra piel nos puede perjudicar.
Eso sí, no siempre es recomendable eliminar al 100% un alimento de nuestra dieta y debemos consultar con un médico cualquier duda que tengamos, así como pedirle alternativas si es que queremos consumir menos leche de vaca y lácteos a diario.
Internet está plagado de testimonios que apuntan o bien que su piel ha mejorado apartando los lácteos o bien que no han notado diferencia. Este tipo de testimonios hay que tomarlos como son, opiniones personales de cómo vive cada uno su nutrición y solo debemos fiarnos de la opinión de nuestro médico de cabecera.
Solo así podremos tomar la decisión de disminuir el número de lácteos de nuestra mesa, sustituirlos por otros alimentos e intentar seguir el mejor tratamiento posible para controlar nuestra dermatitis seborreica.