Leche: Vaca
Tipo: Pasta blanda, corteza enmohecida
Materia Grasa: No definido
Maduración: 2-3 semanas
Aspereza: Suave
Vino: Vignoble des Agaises – Cuvée Seigneur Ruffus – Blanc de Blancs
País de origen: Bélgica
Región: Flandes Occidental
Notas: Este queso es la última creación de la Brugge Kaas. Quesería que como indica su nombre esta ubicada en la ciudad de Brujas, la capital de la provincia de Flandes Occidental. Situada en el extremo noroeste de Bélgica.
El nombre del queso hace referencia al arte antiguo y la tradición del «encaje», por la que Brujas es famosa. El encaje se conoce también con el nombre de puntas o puntilla (en francés, dentelles) de ahí el nombre.
Fueron los grandes artesanos de Flandes los primeros que trajeron a Europa este arte. Allí parecía que bordaban en secreto estas maravillosas piezas, que fueron descubiertas para la totalidad de Europa a partir del siglo XIV, cuando Juana de Navarra, esposa del rey francés Felipe IV, quedó prendada de las excelencias con las que los humildes artesanos trabajaban a la puerta de sus casas y talleres.
El Brugge Dentelle es un queso elaborado con leche pasteurizada de vaca que en su exterior presenta una delgada corteza comestible de textura aterciopelada y color marfil que protege un interior de corazón blando, que fluye suave y cremoso, de tal forma que se deshace en la boca.
Tiene un delicioso sabor a mantequilla, dulce y fresca, mientras que la corteza del queso añade un toque de sabor a setas. El aroma es ligeramente acido.
El Brugge Dentelle se comercializa en pequeñas formar cuadradas de 150 gramos y está embalado en una atractiva caja de cartón decorada con los famosos encajes impresos en ellas.
El queso es ideal para extender sobre pan tostado, y acompañarlo de frutos secos. Los vinos apropiados son los dulces, tipo Oporto, Muscat, Banyuls, pero un vino blanco espumoso de la zona es otra buena opción.