Embrus aux Algues

Leche: Vaca

Tipo: Pasta blanda, no cocida, corteza prensada y lavada

Materia Grasa: 45%

Maduración: 1 mes

Aspereza: Fuerte

Vino: Melon Blanc o Cerveza L’Angelus

País de origen: Francia

Región: País del Loira

Notas: El País de Nantes no es conocido por sus tradiciones queseras. La leche, rica en grasa, es normalmente transformada en mantequilla. Por ello la técnica de elaboración de la mantequilla en la región de Nantes está mucho más desarrollada que la de la fabricación de queso. La historia del curé nantais comenzó en 1880 en la localidad de Saint-Julien-de-Concelles en las orillas del Loira, en el departamento de Loira Atlántico. El encuentro entre un agricultor del país, Pierre Hivert, y un sacerdote católico de paso permitió el nacimiento de un queso llamado «Régal des Gourmets». Unos años más tarde, en honor al eclesiástico, este queso se convirtió en el «le fromage du cur黝 y después en el «curé nantais».

La familia Hivert continuó la tradición de padres a hijos durante cuatro generaciones. Después de experimentar un momento de gloria y ganar varios premios, el producto vio disminuir su producción. En 1987, la familia Hivert cedió la marca a Georges Parola, fabricante de queso de Pornic descendiente de una saga de fabricantes de mantequilla. Hoy en día, ofrece una amplia selección de quesos, entre ellos este queso curado a las algas que nos hace viajar a las hermosas costas atlánticas que están constantemente salpicadas por la espuma de mar.

Con este queso impresionará a sus invitados. El Embrus aux Algues está hacho del mismo modo que el Curé Nantais, pero es redondo y en la cuajada se mezclan tres algas marinas, la nori, kombou y dulse. Este ingrediente provoca que la corteza adquiera un color coral o rosa anaranjado salpicado con pequeños troicitos de algas y una textura pegajosa.

El sabor es sensacional. La pulverización especial de la sal aporta un sabor salado y vigoroso, unido a un característico aroma a mar y a yodo.

Con pan fresco y salsa de cebolla está delicioso. Acompáñelo de un moscatel afrutado, como el Melon Blanc o una fresca cerveza rubia.