Una de las principales preocupaciones de las personas que asistimos al gimnasio a conseguir un desarrollo muscular elevado. Por este motivo es importante que destaquemos la alimentación, ya que es una de las principales formas, junto al ejercicio y el descanso, de conseguir ganar músculo. A pesar de todo, muchas veces no podemos dotar al organismo de todos los nutrientes que necesita por falta de tiempo o de ganas, por ello la ingesta de batidos caseros puede ser una buena forma de conseguirlo.
Desde Vitónica vamos a ofrecer diferentes opciones para que nosotros mismos nos preparemos el batido adecuado a nuestros gustos y objetivos, ya que un alimento líquido siempre será más rápido y efectivo para ingerir después de entrenar y dotar a los músculos del alimento inmediato que necesitan.
A la hora de preparar un batido lo que buscamos es conseguir un alto aporte de proteínas, pues es el principal alimento que nuestros músculos van a necesitar para crecer, pero no debemos olvidar que después de entrenar es necesario que dotemos al organismo de hidratos de carbono para reponer las energías perdidas y así evitar la fatiga muscular que va en contra del perfecto desarrollo de las fibras. Los batidos es una de las formas más rápidas de conseguirlo y así reponernos cuanto antes.
La base de todos ellos será la leche o el yogurt, una importante fuente de proteínas o bien de origen animal si utilizamos leche de vaca o bien de origen vegetal si por el contrario tomamos leche de soja. Pero a esta base se le pueden añadir otra serie de ingredientes. En primer lugar podemos realizar un batido a base de leche desnatada y clara de huevo cocida. Lo mezclaremos todo hasta conseguir una masa líquida que nos tomaremos después de entrenar y nos aportará altas dosis de vitaminas.
Otra opción es fabricar un batido a base de leche desnatada a la que se le añade gelatina de fresas y fresas naturales. Lo mismo se puede hacer con cualquier tipo de gelatina y frutas, ya que la leche nos aportará proteínas, al igual que la gelatina, que además nos brindará altas dosis de hidratos de carbono. Mezclar la leche con cereales o frutos secos es una buena alternativa. Un ejemplo es mezclar leche desnatada con frutos secos naturales que batiremos hasta conseguir un batido. Lo mismo haremos con leche de soja y copos de avena o levadura de cerveza. Este tipo de batidos nos aportará altas dosis de proteínas e hidratos de carbono.
Un batido atípico donde los haya es el de atún que lo podemos realizar hirviendo una lata de atún al natural mezclándolo con dos vasos de agua. Lo batiremos y lo tomaremos frío. Esto es una buena fuente de proteínas y ácidos grasos omega-3 beneficiosos para el organismo. Junto a este batido podemos echar mano de algo más sencillo y recurrido como los batidos de leche desnatada con fruta natural y frutos secos como anacardos o nueces naturales. Son una de las mejores fuentes de energía y proteínas.