El 7% de la población infantil tiene problemas alérgicos por la ingesta de leche de vaca. Así lo afirman diversos estudios realizados en universidades de Estados Unidos, que también consideran que la leche caprina ofrece cualidades que la hacen apta para el consumo de niños.
Por ello, la comunidad médica, incluso en Argentina, afirma que la leche de cabra logra revertir esos casos entre el 40 y 100%.
El Ing. Juan José Candotti, quien trabaja en la producción caprina del INTA Salta, comentó que en el país hay cuatro millones de cabras. En el Noroeste, 21 mil productores poseen 2 millones de animales y, en Salta, entre 3 mil y 4 mil pequeños productores tienen 12 mil cabras. «En esta zona desarrollan economía de subsistencias. Las familias las crían para autoconsumo y trueque. Nuestro desafío es revertir esta situación y organizar y mejorar toda la cadena caprina porque esta especie ofrece distintos subproductos como la carne, la leche y el queso», dijo Candotti, en declaraciones al programa radial «Los argentinos y el campo», que se emite por Radio Nacional (AM 870).
La producción de una cabra es de 1/2 litro en 100-120 días de lactancia. No obstante, con razas especializadas y sistemas intensivos, en el INTA Salta se logran 2,5 litros en 8 meses de lactancia. Debido a las diferencias que existen con la leche de vaca, en el laboratorio de calidad de esa dependencia están investigando el protocolo de termoprocesado.