El kéfir: el rey de los probióticos

Descubre la interesante composición de esta bebida aún desconocida por muchos, que nos aporta un amplio espectro de vitaminas, minerales y aminoácidos, pero lo realmente interesante son sus propiedades probióticas.

Escrito por Adriana Hernández, Periodista experta en nutrición y vida sana

El kéfir: el rey de los probióticos

Qué es el kéfir

Beneficios del kéfir

Dónde encontrar kéfir y cómo consumirlo

El kéfir: el rey de los probióticos

El kéfir no es el último faraón egipcio encontrado, pero tampoco es simplemente un yogur batido. Descubre la interesante composición de esta bebida aún desconocida por muchos.

Qué es el kéfir

Aunque su nombre asuste un poco, este vocablo se refiere sencillamente a una bebida hecha a partir de leche fermentada. Este hongo en forma de gránulos o bolitas (como si de una coliflor se tratase), se nutre de leche fresca de cabra o de vaca y la hace fermentar, obteniendo esta bebida cremosa parecida al yogur batido.

Pero no todo acaba aquí, lo que hace realmente especial al kéfir es su composición. En su interior, guarda una mezcolanza compleja de bacterias (lactobacilos, leuconostococos, lactococos y acetobacterias) y levaduras (fermentadoras de la lactosa y no fermentadoras), las cuales son responsables de sus propiedades protectoras y reguladoras del sistema digestivo.

El kéfir no es un yogur

Aunque sea cremoso como el yogur y de un sabor y olor similar, el yogur se hace a partir de la fermentación de la leche, gracias al efecto de dos bacterias (Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus termophilus), mientras que el kéfir se fermenta con una combinación diferente de bacterias, se le añaden levaduras y contiene pequeñas cantidades de CO2, alcohol y partículas aromáticas, lo que también le aporta cierta presencia de gas. Además, la apariencia del kéfir es más líquida, se distribuye en botellas y se suele tomar bebido, como si de leche se tratase.

Clases de kéfir

Existe una variedad de kéfir de agua y otra de leche. El primero, se parece a una limonada y tiene fama de ser más efectivo, en cambio, el que ha sido más extendido y comercializado es el kéfir de leche, debido a que su aspecto recuerda más al del yogur. Si buscas entre los lácteos refrigerados, podrás encontrar botellas con el denominado kéfir, incluso ahora la industria los comercializa con sabor a fresa.