¿Qué es la intolerancia a la proteína de la leche de vaca y qué la causa?
La intolerancia a la proteína de la leche de vaca (abreviada CMPI en inglés) se define como una reacción anormal del sistema inmunológico corporal a la proteína encontrada en la leche de vaca. El sistema inmunológico normalmente protege nuestros cuerpos del daño causado por bacterias o virus. En la CMPI el sistema inmunológico reacciona de modo no usual a la proteína encontrada en la leche de vaca. Esta reacción puede causar lesión en el estómago e intestinos.
¿Cuán común es la intolerancia a la proteína de la leche de vaca y quién está en riesgo de desarrollarla?
Los factores de riesgo para desarrollar CMPI incluyen tener un padre o hermano con enfermedad atópica o alérgica (tal como asma, eccema y alergias estacionales). Amamantar parece proteger a los lactantes de desarrollar CMPI.
¿Cuáles son los diferentes tipos de intolerancia a la proteína de la leche de vaca?
La intolerancia a la proteína de la leche de vaca puede ser dividida en dos tipos: mediada por IgE (reacción inmediata) y no mediada por IgE (reacción tardía). Los dos tipos tienen síntomas diferentes asociados a cada uno.
IgE o inmunoglobulina E es un anticuerpo normalmente encontrado en humanos que causa los síntomas vistos en las alergias (urticaria, sarpullidos, sibilancias, moqueo nasal). En la alergia a la proteína de la leche de vaca mediada por IgE, los síntomas normalmente empiezan dentro de 2 horas de beber leche de vaca. En la CMPI no mediada por IgE, los síntomas ocurren después de 48 horas a 1 semana después de beber la leche de vaca.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la intolerancia a la proteína de la leche de vaca?
Las signos y síntomas de intolerancia a la proteína del a leche de vaca son muy diversos. Los síntomas usualmente se desarrollarán dentro de la primera semana de introducir la leche de vaca en la dieta. La mayoría de lactantes mostrará señales que involucran la piel o el sistema gastrointestinal. Los síntomas gastrointestinales pueden incluir vómito, dolor abdominal, sangre en las deposiciones y diarrea. Las manifestaciones de la piel incluyen urticaria y eccema. Los bebés también pueden presentar sibilancias, irritabilidad, hinchazón facial y escaso crecimiento debido a baja absorción de nutrientes.
¿Cuándo debe comunicarse o ver a un gastroenterólogo pediátrico?
Señales serias: aumento del cansancio o letargo, fiebre, vómito o diarrea severa, intolerancia a todo alimento, pérdida de peso, sangre en las heces fecales.
¿Cómo se diagnostica la intolerancia a la proteína de la leche de vaca?
El historial y el examen físico son las investigaciones más útiles para diagnosticar CMPI. La descripción al médico de los signos y síntomas de su niño (lo que su niño está experimentando) es muy importante para hacer el diagnóstico de esta enfermedad. El inicio de los síntomas respecto al inicio de las alimentaciones con proteína de leche de vaca también es importante en el diagnóstico. Si hay un historial familiar de alergias, asma o eccema puede ser útil para el diagnóstico.
La CMPI también se diagnostica después de ver cómo responde su niño a la eliminación de la leche de vaca de la dieta.
¿Qué pruebas se usan en los niños para diagnosticar la intolerancia a la proteína de la leche de vaca
Buscar la presencia de sangre en las deposiciones de lactantes sospechosos de tener CMPI puede ser útil para diagnosticar este desorden. Los análisis de sangre y otros estudios invasivos no siempre son útiles en el diagnóstico de la intolerancia a la proteína de la leche de vaca. Su médico puede recomendar pruebas para excluir otros problemas.
¿Cuál es el tratamiento para la intolerancia a la proteína de la leche de vaca?
El tratamiento de la CMPI incluye eliminar la proteína de la leche de vaca de la dieta del lactante. Las dietas de eliminación usualmente se empiezan con fórmulas ampliamente hidrolizadas. Estas fórmulas se hacen para desintegrar las proteínas y que sean capaces de ser digeridas sin reacción inmune. Estas fórmulas funcionarán en el 90% de pacientes con CMPI. En algunos pacientes, es necesario usar fórmulas basadas en aminoácidos, que son fórmulas que contienen los componentes individuales de las proteínas.
En los infantes con CMPI que son amamantados, la madre debe excluir de su dieta todos los productos lácteos y de soya si continúa amamantando. Esto puede ser difícil, y se ayuda al tener un dietista que discuta con la madre las fuentes ocultas de lácteos y soya antes de empezar la dieta de eliminación.
Dar a los lactantes leche de cabra o de oveja no mejora la CMPI. Tampoco se recomienda la leche de soya. Muchos lactantes tendrán reacciones alérgicas similares a las proteínas de estas leches o a la fórmula a base de soya.
¿Qué puedo esperar si mi niño tiene intolerancia a la proteína de la leche de vaca?
Afortunadamente, la alergia a la proteína de la leche de vaca se resuelve en el 90% de niños a la edad de 6 años. 50% de lactantes tendrán tolerancia a la edad de 1 año, y más del 75% tendrá resolución a los 3 años de edad.
La mayoría de lactantes que empiezan a tomar fórmulas sin leche de vaca o son amamantados por una madre con dieta sin leche de vaca, necesitará permanecer con la dieta durante aproximadamente 6-12 meses. En ese punto, el niño puede probarse dándole leche de vaca, y si no tiene ninguna reacción, se puede introducir la leche en la dieta del niño.