Todo el mundo debería tomar, al menos, medio litro al día, ya que a partir de los 40 años se pierde masa ósea y los lácteos ayudan a su mantenimiento.
El doctor catalán Ramón Tormo Carnicer, pediatra y experto en nutrición, miembro de la New York Academy of Sciences, aconseja tomar, al menos, medio litro de leche al día, en todas las etapas de la vida. Esta semana pronunció una conferencia en el stand de Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa) en la feria de alimentación de Barcelona.
-¿Los españoles toman suficiente leche?
-España no es precisamente un país que consuma mucha leche. Me sorprende que no se insista más en los beneficios que trae su consumo. En los Estados Unidos, Suiza y Canadá la gente llega a casa, abre la nevera y bebe leche como si fuera agua. Eso aquí no se hace. Se toma menos leche de la que se podría y debería beber. Lo ideal es que todo el mundo beba, al menos, medio litro diario. Hasta los 25 años ganamos masa ósea. A partir de los 40, se va perdiendo. Quien toma leche tiene más masa ósea y más adelante, con el paso de los años, no la pierde.
-¿Cuál es la razón de que el consumo de lácteos no esté tan arraigado en España?
-En parte está justificado porque se estima que un doce por ciento de la población española tiene lo que se conoce como intolerancia a la lactosa. Se deriva de la herencia semítica que arrastramos, que quizá no sea tan acentuada entre la población de la cornisa cantábrica. A diferencia de los arios los semitas tienen deficiencia de la enzima lactasa. Eso hace que la leche no siente demasiado bien y cause rechazo. Los chinos también la tienen, aunque más acentuada.
-Alrededor de la leche también flota el mito del colesterol. ¿Hasta qué punto responde a la realidad?
-No es cierto en absoluto que la leche suba el colesterol. La grasa de la leche es la que menos lo aumenta, por la propia composición del producto. La leche tiene ácido palmítico, que es precisamente el ácido graso más abundante en la leche materna, y presenta una forma que facilita la absorción de la grasa. Por eso la leche materna resulta tan sencilla de digerir.
-Algunas corrientes alimentarias y expertos en nutrición abogan por el consumo de leche de soja, en detrimento de la de vaca.
-Esa moda de la soja se va a saldar en un futuro con un aumento notable de la osteoporosis. La leche de soja está muy bien para quienes tienen alergia a la leche de vaca. Pero se trata de un producto que carece de una serie de componentes fundamentales tanto para el desarrollo de niños como de los adultos. Una buena ingesta de leche favorece el desarrollo del cerebro y, por tanto, de la inteligencia de los pequeños. La leche de soja tiene dos hidratos de carbono que no se digieren. Posee demasiados estrógenos que no favorecen ni a hombres ni a mujeres. No nutre como la de vaca.
-La obesidad empieza a ser un problema en España. ¿Llegaremos a un nivel de tan alto como el de Estados Unidos?
-Cada vez hay más gente obesa en España. Vamos por una senda peligrosa si sigue esta tendencia. Siempre digo que las americanas delgaditas sólo salen en las películas. Los padres deben vigilar la alimentación de los niños y mandarlos al cole con yogures o con fruta, en vez de otros productos que les engordan y no les alimentan igual.