El ensayo clínico se realizó con suplementos, y no con alimentos, por lo que se requieren de otros estudios que examinen el efecto de varias dietas proteicas
Proteína de Soja o leche para la tensión arterial
En comparación con los hidratos de carbono y los suplementos de leche de soja reduce la presión arterial
La sistólica oscilaba entre los 120 y 159 mmHg y la diastólica estaba entre los 80 y 95 mmHg.
Los participantes se distribuyeron aleatoriamente en tres grupos y, durante ocho semanas, un grupo tomó un suplemento de 40 gramos de proteína de soya al día, el segundo recibió 40 gramos de proteína de la leche, y el tercero, un suplemento diario de hidratos de carbono.
Los tres suplementos tenían el mismo embalaje y los voluntarios y los médicos no sabían lo que cada grupo estaba tomando.
En comparación con los hidratos de carbono y los suplementos de leche de soja reduce la presión arterial más (la tasa más alta). Los participantes que consumían la proteína de soya disminuyó en 2,3 mmHg y el grupo 2 mmHg proteínas de la leche. Poco, pero lo suficiente como para disminuir las posibilidades de complicaciones.
«Algunos estudios observacionales habían sugerido que comer carbohidratos o seguir una dieta rica en carbohidratos podría ayudar a reducir la tensión arterial. Sin embargo, nuestro ensayo clínico, que los compara directamente con las proteínas de la soja y de la leche, muestra que estas últimas disminuyen más la tensión que los primeros», señala Jiang He, principal autor del estudio y epidemiólogo en la Universidad de Tulane.
Comparados con los carbohidratos, los suplementos de soja y de leche redujeron más la tensión arterial sistólica (la cifra más alta). En concreto, los participantes que tomaron las proteínas de soja tuvieron un descenso de 2,3 mmHg y los que ingirieron las proteínas lácteas, de 2 mmHg.
Aunque la reducción de la tensión arterial no fue muy grande, los investigadores señalan que, en la población general, una disminución de 2mmHg en la sistólica «podría conducir a una reducción del 6 por ciento en la mortalidad por ictus, del 4 por ciento en la mortalidad por enfermedad cardiovascular y del 3 por ciento en la mortalidad por cualquier causa».
«Este es el primer ensayo clínico que documenta que las proteínas de la leche disminuyen la tensión arterial en personas prehipertensas o hipertensas», explica el artículo publicado en la revista Circulation.
Dado que el ensayo clínico se realizó con suplementos, y no con alimentos, se requieren de otros estudios que examinen el efecto de varias dietas proteicas sobre la tensión arterial para «poder recomendar un aumento de la ingesta diaria de proteínas dentro de la dieta como parte de una estrategia de intervención en la prevención y tratamiento de la hipertensión» destaca el texto.