Este sistema permite medir y controlar las propiedades que garantizan la calidad de los productos hortofrutícolas y estimar así su vida útil. Actúa detectando cualquier anomalía que afecte a las condiciones de temperatura de los productos y que pueda romper la cadena de frío y provocar el deterioro de los mismos.
El proceso de cuajado de la leche para la elaboración de productos lácteos, alternativo o complementario para productos como queso o yogur, puede obtenerse utilizando sulfohidril proteasa.
En un estudio reciente se ha utilizado la actinidina proteasa como agente coagulante, combinado con una tecnología de altas presiones para controlar la proteolisis excesiva. En el estudio se contempló también el efecto del sustrato y de los diversos parámetros influyentes en el proceso sobre la velocidad de coagulación, la textura y el resto de propiedades sensoriales del producto final.
Para llevar a cabo el experimento se seleccionaron determinados valores para los parámetros de diseño: 25% de sólidos totales, 6.49 valor de pH, 0.35 U de actividad de la actinidina como agente coagulante, 40 º C de temperatura, y un tiempo de procesado de 2 horas.
Las condiciones de presión y temperatura se seleccionaron para detener una acción excesiva de la enzima proteolítica que pudiera llegar a resultar perjudicial para el proceso.
Los resultados indicaron que el uso de la actinidina para favorecer el proceso de cuajado de la leche y el uso de las altas presiones para inhibir la actividad de la enzima sobre el producto final, dan como resultado un producto lácteo de características similares al «queso fresco».
El desarrollo de nuevos métodos de cuajado, alternativos a los ya existentes, es un punto de gran interés para las empresas, ya que las plantas industriales de producción de enzimas, y en concreto de producción de proteasas constituyen una aproximación viable. Además este estudio confirma que el exceso de actividad proteolítica, una vez que se ha obtenido la estructura del producto, puede ser regulada usando una tecnología que aplica altas presiones hidrostáticas, y que no afecta para nada la textura o las propiedades sensoriales de dicho producto.