La leche y los productos lácteos son unos de los temas más controvertidos en la ciencia de la nutrición. La medicina clásica los defiende como uno de los alimentos más importantes, imprescindibles para el calcio de nuestros huesos, mientras que numerosos nutricionistas y naturópatas argumentan desde hace muchos años que pueden ser la causa de numerosas enfermedades.
Se han escrito numerosísimos libros respecto cómo la leche y los productos lácteos inciden en la salud; se trata de un tema muy extenso. En este artículo se expone de forma resumida algunos de los argumentos a favor y en contra de la leche y los productos lácteos.
Nutrientes
A favor: Contiene vitaminas tanto hidrosolubles como liposolubles, entre las que encontramos vitaminas del grupo B, C, A, niacina y riboflavina. Contiene además calcio, hierro y proteínas
En contra: Los procesos industriales a los que la leche se somete destruye las vitaminas y altera las proteínas volviéndolas inservibles, el calcio de la leche no es absorbible, y el daño que la leche produce en el intestino impide la absorción de los minerales.
Calcio:
A favor: Muchos estudios científicos demuestran que los productos lácteos ayudan a tener los huesos más fuertes y por lo tanto, previenen la osteoporosis. El calcio se absorbe bien debido a que:
1.- El calcio de la leche se presenta bajo la forma de sales de calcio (caseinatos y fosfatos) lo cual lo hace más absorbible.
2.- La lactosa (azúcar) de la leche mejora la absorción del calcio.
En contra: Muchos estudios científicos demuestran que los productos lácteos son desmineralizantes y causan osteoporosis, debido a que:
1. los productos lácteos son acidificantes, y por lo tanto, el calcio es necesario para neutralizar esta acidez. El balance entre calcio aportado y calcio necesario a la neutralización ácida es negativo.
2. el calcio de los productos lácteos no se absorbe debido a:
* el exceso de fósforo y a la falta de magnesio y vitamina C;
* que se trata de un calcio que se ha convertido en inorgánico después de los procesos de pasteurización (según la aproximación de la Ciencia de la Vida);
* y a que las intolerancias y alergias a los productos lácteos dañan el intestino de forma que la absorción de todos los nutrientes no se puede realizar correctamente (según el Dr. Mouton)
3. en los países orientales, en las poblaciones donde todavía se sigue una alimentación tradicional, la cual está desprovista de productos lácteos, la tasa de osteoporosis, así como numerosas otras enfermedades, es muy inferior. Estas mismas personas desarrollan osteoporosis y otras enfermedades de la civilización occidental cuando toman este tipo de alimentación. En cambio, en los países con una alimentación rica en proteína y calcio, como los esquimales, tienen uno de los niveles más altos de osteoporosis del mundo.
Comentario: Según mis observaciones, el calcio hace crecer los huesos, y hace las personas más altas. Pero ello no indica que sean más fuertes, sino todo lo contrario. Aunque los huesos y los dientes sean más grandes, las fracturas y caries en estos casos son más numerosas.
Leer este artículo para conocer más sobre las causas de una carencia en minerales.
Lactosa:
A favor: La medicina dice que sólo un pequeño porcentaje de la población tiene intolerancia a la lactosa. El hecho de que el hombre se adaptase a la consumición de la leche en edad adulta, continuando la producción de lactasa más allá de la época de lactancia, supuso un gran avance para la humanidad y su asentamiento en poblados como sedentario.
De todas formas, actualmente se pueden encontrar en el mercado productos sin lactosa.
La Dra. Campbell-McBride defiende el consumo de yogures y kéfir realizados en casa, fermentados durante 24 horas para eliminar toda la lactosa. También permite el consumo de quesos muy curados donde la lactosa es prácticamente inexistente.
En contra: La enzima que digiere la lactosa, la lactasa, disminuye progresivamente a partir del final del período de lactancia, de forma que los adultos no digieren la lactosa. La Dra. Campbell-McBride explica que algunas bacterias intestinales beneficiosas, como E-coli, realizan esta digestión por nosotros. Solamente cuando la flora bacteriana está desequilibrada y faltan estas bacterias, entonces se sufre una intolerancia a la lactosa.
Comentario: Aunque es cierto que algunas bacterias del intestino digieren la lactosa, éstas producen como residuo de la digestión toxinas que algunos estudios consideran perjudiciales para la salud, así que no se las puede considerar como bacterias beneficiosas.
Caseína:
En contra: Algunos estudios afirman que algunas personas no pueden digerir bien la caseína procedente de la leche animal, produciendo los llamados péptidos opioides, las cuales son toxinas que pueden llegar a producir numerosas enfermedades neurológicas y psicológicas.
Otras teorías defienden que cuando una persona sufre el síndrome del intestino permeable (leaky gut), y además, no dispone de las enzimas necesarias para digerir la caseína, entonces se produce una reacción inmunitaria de alergia o de intolerancia a nivel sanguíneo a esta proteína. Esta reacción inmunitaria es la responsable de muchos síntomas asociados a diversas enfermedades inflamatorias, alérgicas, respiratorias, dermatológicas, etc.
La teoría del Dr. Seignalet es que la caseína animal no es digerible en absoluto por los humanos debido a que la domesticación de los animales se produjo muy recientemente en la historia de la humanidad, hace sólo 11.000 años, comparado con los 2 millones de años que el hombre existe sobre la tierra, y nuestras enzimas no han podido adaptarse a poder digerir la caseína.
La corriente de la Ciencia de la Vida defiende que si bien los hombres se pueden adaptar a ciertos alimentos sub-óptimos, como la leche, cuando sus alimentos óptimos escasean, la salud que disfrutará no será tampoco la óptima. Así pues, el hombre puede evitar morir de hambre tomando alimentos sub-óptimos, pero aunque se mantenga con vida, será a costa de sufrir enfermedades crónicas.
Defensa: Sólo un pequeño porcentaje de la población tiene alergia a la caseína. El hombre y los animales se adaptan rápidamente a su entorno, 11.000 años son suficientes para adaptarse a un alimento.
Comentario: La leche animal no es uno de nuestros alimentos óptimos. El organismo de ciertas personas manifiesta esta incapacidad de digerir los lácteos con un rechazo rotundo, desarrollando alergias y enfermedades gastrointestinales. Las personas que no manifiestan este rechazo se cree que toleran los productos lácteos. Pero es una tolerancia engañosa, será a costa de sufrir, a largo término, enfermedades crónicas que pueden ir desde enfermedades auto-inmunes, hormonales, respiratorias, etc. hasta neurológicas y cáncer.
Hormonas
En contra: la leche contiene naturalmente hormonas del crecimiento (IGF-1 e IGF-2) que estimulan la multiplicación celular. Algunos estudios relacionan la presencia de estas hormonas en exceso con el cáncer, sobretodo el de mama y el de próstata.
Además, en algunos países como EEUU, se les da a las vacas una hormona adicional (rBGH) para que eleven su cantidad de IGF.1 y de esta forma aumenten la producción de leche.
Grasas
En contra: la leche es muy rica en grasas saturadas, las cuales favorecen las enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos cáncer, principalmente el de mama .
Defensa: la relación entre grasas saturadas y las enfermedades cardiovasculares se ha comprobado actualmente no ser cierta. (ver este artículo)
Especificidad
En contra: Sólo los animales domésticos y el hombre, toman leche de animales de otras especies. Los animales también pueden equivocarse si se les ofrece alimentos que no son naturales en su medio natural. Un animal tomará azúcar refinado si se le ofrece, aunque sea perjudicial para su salud. Pero el azúcar refinado no se encuentra nunca de forma natural en su medio.
Tal y como lo dice la definición de leche en cualquier diccionario, la leche es » Líquido blanco que segregan las mamas de las hembras de los mamíferos para alimento de sus crías.»
Por lo tanto, la leche está diseñada específicamente para ser el alimento para las crías de la misma especie, no para adultos, ni para crías de especies diferentes.
La leche de vaca contiene las hormonas necesarias para hacer crecer un ternero en vaca, un crecimiento importante a nivel de peso, pero reducido a nivel de desarrollo cerebral. En cambio, un bebé necesita un desarrollo cerebral mucho más importante y un crecimiento corporal inferior. Es por ello que la composición de la leche humana contiene las hormonas, ácidos grasos, azúcares, proteínas, enzimas, anticuerpos, etc. para que se produzca un desarrollo intelectual y corporal adecuado. Leer más al respecto en este artículo.
Defensa: Es cierto que el mejor alimento para los bebés es la leche maternal humana, pero la leche es un alimento completo para los niños que han acabado su lactancia, así como para los adultos.
Test de eliminación y reintroducción
A favor: muchas personas empeoran cuando eliminan los productos lácteos de su dieta. Se suelen encontrar más cansadas, y su tasa de calcio en sangre disminuye.
Al evitar los productos lácteos durante cierto tiempo la persona desarrolla una intolerancia a los mismos, debido a que el cuerpo deja de fabricar las enzimas necesarias para su digestión.
En contra: cuando se eliminan los productos lácteos durante un cierto período de tiempo suficiente, la mayor parte de personas suelen experimentar una mejora sus dolencias. Al reintroducir estos productos, se empeora de nuevo.
Ciertas personas experimentan un cierto malestar al inicio del período de evicción. Es la llamada reacción de desintoxicación. Este fenómeno se cree que se debe a tres posibles circunstancias. En primer lugar, a la adicción que suponen los productos lácticos, debido a la producción de endorfinas y péptidos opioides, así que se experimenta un síndrome de abstinencia. En segundo lugar, los anticuerpos libres que antes podían unirse a los antígenos (caseína) ahora se encuentran libres, provocando ciertos síntomas. En tercer lugar, la leche es una comida con una gran carga emocional, con connotaciones que nos llevan a la infantez, la seguridad y el bienestar maternal. Leer más detalles sobre la posible reacción adversa de desintoxicación en este artículo.
La reacción de intolerancia que se experimenta al reintroducir los productos lácteos se puede interpretar de otra forma. Tal y como se ha expuesto con el tema de la caseína, algunas personas parecen experimentar un rechazo o intolerancia, y otras una cierta tolerancia engañosa. Cuando se deja de tomar productos lácteos, el organismo supera su enfermedad crónica y adquiere la fuerza necesaria para pasar de este estado de tolerancia engañosa a un estado en que se defiende contra un alimento que no es saludable y manifiesta su oposición con síntomas agudos inmediatos.
Comentario: Cuando estamos en la montaña y pasa un camión, el mal olor del humo es verdaderamente ofensivo. En cambio, en una ciudad, prácticamente pasa inadvertido. Nuestro cuerpo sucede algo similar. Cuando se encuentra intoxicado por una cierta substancia o alimento perjudicial, un poquito más no es significativo, en cambio, cuando se ha desintoxicado de esta substancia, los efectos de una pequeña cantidad de ésta pueden ser ciertamente importantes.
Procesos industriales
A favor: los procesos industriales son necesarios para eliminar las bacterias patológicas que pueden encontrarse en la leche cruda. En el pasado la leche no pasteurizada era responsable de numerosas epidemias, que no se dan actualmente.
En contra: los procesos industriales de pasteurización y homogeneización destruyen las propiedades de la leche. Las proteínas y grasas son modificadas y convertidas en substancias inservibles, las vitaminas y enzimas son destruidas, etc. Además, algunas bacterias resisten la pasteurización, como la Listeria y las esporas de Clostridium.
Defensa: La leche cruda, que no ha sufrido estos procesos, es buena para la salud.
La leche cruda contiene glóbulos blancos y es capaz de defenderse de las bacterias patógenas durante 2 días. Si se consume durante este tiempo no crea problemas. En cambio, la leche pasteurizada no contiene ningún agente de defensa, y por lo tanto, es más vulnerable a infecciones.
Ecología y crueldad
En contra:
1.- En las granjas-factorías, los terneros son separados de sus madres después de 24 horas de su nacimiento para que no tome la leche materna y poder aprovechar toda la leche para fines comerciales, y se les alimenta con leches artificiales. Esta separación supone un trauma tanto para el ternero como para la madre, la cuales reclaman a sus crías llorando y mugiendo durante días.
2.- Las vacas son explotadas para optimizar la producción de leche. Una vaca naturalmente puede producir 500 litros de leche por año, actualmente superan los 10.000 litros por año. Para ello, los productores las mantienen continuamente preñadas mediante el uso de la inseminación artificial. Estas condiciones de vida les lleva a morir a los 4-6 años, mucho antes de los 20 años que es su esperanza de vida.
3.- La ganadería intensiva es una de las principales responsables de la producción de gases de efecto invernadero, de la deforestación debido a la tala de árboles y quema de bosques para cultivar cereales para alimentar a las vacas y de la contaminación del agua.
4.- Las condiciones de confinamiento a las que se encuentra sometido el ganado en las granjas-factorías, la alimentación inadecuada en los CAFO (Concentrated Animal Feeding Operations) a base de cereales, concentrados proteicos y vitaminas en vez de pasto; y la sobre-explotación de las vacas para la producción de leche lleva a los animales a una falta de ejercicio, exposición al sol y al aire libre, y falta de los nutrientes adecuados. Como consecuencia los animales enferman y deben ser tratados con antibióticos. Estos antibióticos se encuentran en la leche y la carne y son una de las causas que agrava el problema de la resistencia a los antibióticos, además de la destrucción de la flora intestinal.
A favor: En la producción de leche ecológica no se dan estas condiciones, las vacas son tratadas con respeto.
Otros efectos sobre la salud
En contra: Algunas investigaciones relacionan el consumo de productos lácteos con enfermedades cardiovasculares, enfermedades auto-inmunes e inflamatorias, pubertad precoz, la mucosidad constante que sufren algunos niños, enfermedades gastro-enterológicas, dermatitis y alergias respiratorias, anemia, etc.
Defensa: No hay ningún estudio científicamente aceptado que demuestre la relación entre los productos lácteos y todas estas enfermedades.