Leche: Oveja
Tipo: Pasta dura, corteza natural aceitada
Materia Grasa: 45%
Maduración: Mínimo 8 meses
Aspereza: Fuerte
Vino: Vega Sicilia Reserva Especial (D.O. Ribera del Duero) o Real de Asúa (D.O. Rioja)
País de origen: España
Región: Valladolid (Castilla y León)
Notas: La Historia de Boffard se remonta al siglo XIX, cuando en 1880 el perito francés Claude Napoleón Boffard llega a Reinosa, Santander, e instala la primera fábrica de quesos de tipo francés de España a la que llamó La Reinosa.
Dos años después de su inauguración S.M. el Rey D. Alfonso XII concedió por Real Orden a Claude Napoleón Boffard «los honores de proveedor de la Real Casa, con el uso del escudo de Armas Reales en la muestra, facturas y etiquetas de su fábrica de quesos y manteca de Reinosa».
En 1905 falleció Monsieur Boffard y su viuda se hizo cargo de la empresa durante trece años, hasta que se la vendió a la familia de Manuel Núñez de Morante, que siguió fabricando Boffard como «Sucesores de la Viuda de Boffard». Más tarde, en los años 80, Boffard pasa a formar parte del Grupo Osborne. En la actualidad pertenece a Mantequerías Arias, filial del grupo francés Soparind-Bongrain.
Se trata de un queso elaborado a partir de leche cruda de oveja, madurado durante al menos 8 meses. Durante la maduración, se saca tres veces para limpiarlo y aceitarlo con aceite virgen de oliva, algo que se percibe en su sabor.
Se elabora en Valladolid siguiendo la tradición castellana (la maduración y el aceitado) y se necesita unos 20 litros de leche de oveja por fabricar un queso de unos 3kg.
La corteza es de un color ambarino oscuro, lisa y sin apenas alguna hendidura, el tacto es suave y ligeramente aceitoso. Una vez lo cortamos sorprende la finura de esta corteza. Si sois de los que os gusta comerlos hasta la corteza, os sorprenderá su sabor intenso, como a aceite concentrado.
El interior es de un color blanco amarillento, más blanco hacia el centro y más amarillo hacia el exterior, algo normal en los quesos curados. Aunque presenta algún que otro poro, por lo general es un queso bastante íntegro y compacto, firme pero ni demasiado duro ni demasiado seco. Sorprende también lo poco quebradizo que es, algo que en otro quesos de oveja tal vez no tan curados se convierte en un problema a la hora de cortarlo.
El queso Boffard Reserva es un queso especial, intenso y lleno de matices, aunque yo no diría que es un queso fuerte. Obviamente, al ser un queso con 8 meses de maduración si que tiene ese punto picante al principio, pero cede rápidamente hacia notas de frutos secos y tal vez caramelo. También se nota mucho la presencia del aceite, incluso a veces diría que en demasía, sobre todo ahora en verano que con tanto calor «suda» con rapidez, pero eso es algo inevitable.
La textura es firme y suelta; es un queso que hay que morder y yo diría que incluso masticar. No es seco en absoluto, pero su sabor intenso y ligeramente salado pide desde el principio un buen vino tinto que le haga compañía.
En definitiva, un señor queso de oveja, bien curado y equilibrado, una buena elección para los amantes de este tipo de quesos y también para aquellos que deseen probar un queso con personalidad pero que no sea demasiado fuerte.
Es aconsejable dejar reposar el queso a temperatura ambiente durante unos 20 minutos para poder disfrutar de todo su sabor. Es el típico queso de mesa acompañado de frutas, va muy bien como aperitivo, cortado en virutas, o rallado y gratinado sobre patatas y carnes. Consumir junto con Cava, cervezas de tipo tostado o negras, y vinos de Rioja o de Ribera del Duero.