Un estudio reciente señala que la dieta promedio de los argentinos no cubre las necesidades de vitamina A y calcio que son nutrientes que están en la leche y son claves en procesos de formación ósea y prevención de enfermedades crónicas e infecciosas
Buenos Aires-(Nomyc)-Esta conclusión se obtuvo gracias a estudios presentados en las 1ª Jornada Internacional sobre Productos Lácteos y Nutrición Humana, que organizó la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) que se llevó a cabo la semana pasada.
César Casávola, médico especialista en Nutrición y presidente de la SAN, explicó que «en el plan alimentario, la leche, el yogur y el queso ocupan un lugar muy importante ya que representan a uno de los grupos de alimentos protectores, porque aportan proteínas de excelente calidad y son la fuente más importante de calcio».
«Existe extensa evidencia científica, seria, sobre los beneficios del consumo de lácteos para la salud. Por lo tanto, y más considerando la ingesta deficiente que presenta nuestra población, es necesario tomar conciencia sobre la conveniencia de aumentar su ingesta» agregó Casávola.
Según recomiendan los especialistas se recomienda consumir dos a tres porciones diarias de lácteos, ya sea a través de leche, yogur o queso. Los niños pequeños, las embarazadas y las madres que amamantan tienen mayores requerimientos por lo que deben consumir más cantidad.
«Los lácteos son la fuente principal de calcio en la alimentación, poseen un elevado contenido de calcio de alta biodisponibilidad, factores que favorecen su absorción, a diferencia de muchas fuentes vegetales de calcio, no contienen fitatos ni oxalatos, sustancias que dificultan la absorción de este mineral» aclara Marcela Leal, Directora de la Carrera de Nutrición de la Universidad Maimónides.
«Estos alimentos aportan proteínas de alto valor biológico, a diferencia de las que ofrecen las de origen vegetal como las legumbres, semillas o vegetales, que tienen aminoácidos limitantes y además incluyen nutrientes esenciales, tales como Potasio, Magnesio, Fósforo, Vitamina A, Vitamina D, Riboflavina y Vitamina B12″, destacó Leal.
En el mismo sentido, Sergio Britos, Profesor Asociado de la Facultad de Medicina en la UBA, Profesor Titular de la Facultad de Bromatología UNER y Director del Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación (CEPEA), destacó que «en nuestro país se observa un consumo insuficiente de lácteos en todas las edades».
«El Calcio es un nutriente ampliamente deficitario en la población argentina, en la alimentación de los escolares, es notable la poca frecuencia con la que se ofrecen alimentos lácteos y por eso debe fomentarse la creación de hábitos para que, por ejemplo, un adolescente beba todas las mañanas un vaso de leche o una porción de queso, y su colación a media tarde sea un yogur, que además de Calcio aportan proteínas de alta calidad» señaló Britos.
«En la actualidad, la oferta de alimentos es variada; es importante tener en cuenta el concepto de densidad nutricional, es decir, la cantidad de nutrientes que el alimento aporta por caloría. La elección de estos alimentos permite lograr un manejo adecuado del peso corporal junto a la actividad física», agregó Britos.
Acerca del proceso de actualización de las Guías Alimentarias para la población argentina, Britos remarcó que «la recomendación de consumo de leche, yogur y quesos es de enorme importancia por la relación entre lácteos y enfermedades prevalentes como obesidad y diabetes, y también por su condición de ser, los lácteos, fuente alimentaria principal de calcio, un nutriente esencial deficitario en toda la población».
Estudios reflejan que dos tercios de los escolares tienen bajas ingestas de calcio y esto se relaciona con el hecho de que más de 80 por ciento de los niños consume menos porciones de lácteos que las que recomiendan las guías alimentarias.
La dieta promedio argentina, según estudios aportados por CEPEA no alcanza a cubrir las necesidades de vitamina A y calcio, dos nutrientes presentes en la leche y claves en procesos de formación ósea y prevención de enfermedades crónicas e infecciosas.
Para mejorar la ingesta de calcio en toda la población, Britos señala que «el consumo de leche debería aumentar cerca de un 30 por ciento, ya que en condiciones normales el calcio lácteo debería aportar entre dos tercios y 70 por ciento del calcio total de la dieta».
«Una alternativa «“continúa el especialista»“ concentrada en los 4,5 millones de niños que asisten a escuelas públicas que dan de comer, es que reciban un buen desayuno con no menos de 200 cc de leche o asegurar la ingesta de un yogur cada día, en el desayuno o a media mañana. Esto permitiría mejorar sensiblemente la deficiencia de lácteos y calcio en un grupo muy vulnerable a la deficiencia de calcio y el bajo consumo de lácteos, e implicaría un aumento del consumo interno o producción de leche no mayor al 2 por ciento».
Lácteos y nutrientes
Los lácteos tendrían un efecto beneficioso para la salud cardiovascular ya que se ha evidenciado una relación inversa entre el consumo de lácteos y el riesgo de enfermedad cardiovascular y accidente cerebrovascular y estudios realizados tanto en poblaciones jóvenes como adultas han encontrado una relación inversa entre el consumo de lácteos y el riesgo de hipertensión arterial.
«El consumo diario de lácteos está asociado a un mejor manejo del peso corporal, menor riesgo cardiovascular y de diabetes tipo 2 como señalan recientes estudios científicos» comentó Casávola.
La 1ª Jornada Internacional de Productos Lácteos y Nutrición Humana
El viernes 23 de este mes el Grupo de Trabajo «Alimentos» de la Sociedad Argentina de Nutrición la realizó en el Auditorio de la «Pontificia Universidad Católica Argentina».
La misma contó con una asistencia de alrededor de 400 profesionales entre los que se contaban médicos Nutricionistas, Pediatras, Ginecólogos, Cardiólogos, Endocrinólogos y Licenciados en Nutrición.
La Jornada fue abierta por Casávola, quien se refirió a la importancia de la toma de posición y esclarecimiento de la Sociedad con relación a temas que son muchas veces tratados en forma ligera por la opinión pública, sin encontrar un marco de referencia debidamente documentado.
Luego Paola Bichara, del Ministerio de Salud de la Nación, expuso el plan de Reducción de Sodio Alimentario poniendo énfasis en el caso particular de los lácteos en donde se consiguió establecer un acuerdo con la industria para reducir el sodio de los quesos en un 5 por ciento a 2 años y un 10 por ciento a 4 años.
Eduardo Fresco León, de la Federación Panamericana de la Leche hizo referencia al déficit del consumo de leche existente en Latinoamérica y a que el 30 por ciento de los niños no cubre los requerimientos básicos, y a los 11 años en nuestro país el 70 por ciento no los cubre.
Sergio Britos, especialista de la Facultad de Agronomía de la UBA disertó sobre la importancia de los productos lácteos dentro de las Guías Alimentarias para la Población Argentina.
Además, Eduardo Esteban, Presidente de la Sociedad Argentina de Lípidos; Rodrigo Valenzuela, de la Universidad de Chile y el Rafael Cornes, de la Universidad de Uruguay, hicieron mención a las grasas presentes en la leche y a la importancia de su incorporación principalmente en los primeros años de vida.
Los especialistas destacaron «la influencia positiva del consumo de lácteos en la salud cardiovascular y su importancia como constituyente de las membranas celulares».
Belén Zanchetta remarcó «la necesidad del consumo de lácteos para la prevención de la Osteoporosis» y José Ricardo Jáuregui puntualizó «lo importante que tiene el consumo de proteínas de alto valor biológico, como son las de la leche, para prevenir la sarcopenia, o sea, la pérdida de masa muscular, principalmente en los ancianos, destacándose recientemente a las proteínas de suero lácteo con propiedades benéficas en el tratamiento de la hipertensión arterial y antioxidantes».
Los mitos y realidades sobre el consumo de lácteos fueron abordados por la Lic. Marcela Leal de la Universidad Maimónides, planteando la necesidad de informarnos sobre alimentos tan relevantes para el consumo humano.
El Esteban Carmuega, director del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI), se refirió a la importancia de los lácteos en la salud infantil y planteó, además «un futuro relacionado con el incremento de las necesidades de proteínas de alto valor biológico a nivel mundial y la capacidad que presenta nuestro país a nivel productivo.
La Sociedad Argentina de Nutrición
La SAN es una asociación civil sin fines de lucro, que congrega a profesionales del área de la nutrición, con el objeto de mantener, promover y difundir el conocimiento científico de temas relacionados con la especialidad.
Fundada en 1941 por Pedro Escudero, fue pionera en Latinoamérica y en la actualidad cuenta con más de 900 socios entre Médicos, Nutricionistas, Licenciados en Nutrición, Bioquímicos y Técnicos en Alimentos.
Los propósitos de la SAN son el Desarrollo y definición de la ciencia de la nutrición para mejorar la alimentación y calidad de vida de la población; fomentar el espíritu de unión entre los profesionales del área; capacitar a los profesionales de otras disciplinas en temas relacionados con la nutrición; crear y fomentar vínculos con entidades análogas y otras sociedades científicas afines.
Mantener el prestigio de la especialidad y velar por la defensa de sus intereses e Intervenir en la capacitación y actualización continua de los profesionales relacionados con la nutrición, también forman parte de los desafíos de la SAN.
La Sociedad está afiliada a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires por lo que organiza actividades docentes con su aval.