Lácteos funcionales

Un alimento es considerado funcional cuando se demuestra que posee un efecto beneficioso sobre una o varias funciones específicas del organismo, más allá de los efectos nutricionales habituales, lo que resulta relevante para la mejoría de la salud y el bienestar, o para la reducción del riesgo de enfermar.

Se han identificado diversos componentes de los alimentos que resultan saludables. En el caso de los productos lácteos, estos incorporan con facilidad los ingredientes que se han identificado como saludables, de ahí la gran cantidad de productos lácteos funcionales desarrollados hasta la fecha.