Los productos con valor añadido son los que impulsan el sector lácteo con un marcado aumento en la demanda de lo saludable y funcional.
Las tendencias de consumo de productos alimenticios han estado y siguen cambiando considerablemente. La salud y el bienestar (wellbeing) se ha convertido en un aspecto de gran importancia, de modo que cada vez más los consumidores demandan alimentos para estar mejor. Dentro del mercado de la salud, los alimentos funcionales están experimentando un crecimiento muy importante y se espera una explosión aún mayor. El sector lácteo es con diferencia, el líder en cuanto a alimentación funcional.
Europa es la región más activa en el lanzamiento de yogures y bebidas probióticas. El yogur es el alimento que más se utiliza como funcional y al que se añaden más nutrientes funcionales. Entre sus efectos beneficiosos cabe destacar la salud cardiovascular, la mejora del sistema gastrointestinal, relax, energizante, y regulación de peso corporal, entre otros.
Los productos con valor añadido están impulsando al sector lácteo. Aumenta la demanda de lo saludable y funcional ( leches digestivas, cardiosaludables, categoría de energía y crecimiento, ecológica u orgánica). Algunos de los ingredientes novedosos que se pueden incorporar en los productos lácteos son: isoflavonas de soya, fibras reductoras de los niveles de colesterol, péptidos reguladores de la tensión arterial, GABA, energizantes como el guaraná, ginkgo biloba, taurina, te verde y relajantes como la valeriana, tilo y melisa.
Existe gran variedad e innovación en este sector. Continuará la innovación de productos ,adaptados a la actual composición social ( grupos d edad, inmigrantes, etc.). las leches desnatadas y las enriquecidas, son las que más crecen en ventas. Los lácteos enriquecidos están en pleno auge, se les considera el emblema del alimento novedoso. La leche enriquecida con calcio es la que acapara la mayor cuota de mercado. Aumenta el consumo de productos lácteos funcionales, sobre todo los referentes saludables, probióticos y prebióticos, leches fermentadas anticolesterol, reguladores de tensión, arterial, etc
Los probióticos lideran el mercado de las leches fermentadas funcionales. Los probióticos son aquellos productos que contienen microorganismos viables, que actúan a nivel del tracto intestinal del consumidor, provocando efectos beneficiosos sobre la salud del mismo, como el refuerzo de las defensas o la ayuda para disminuir los niveles de colesterol. Los prebióticos, por su parte, integran moléculas que favorecen la absorción de los nutrientes y la supervivencia o la actividad de los microorganismos beneficiosos, como son los probióticos. Aumenta la demanda de yogures de larga vida comercial y la leche larga vida.
Las principales innovaciones en los envases afectan tanto al formato como a los materiales utilizados. Cabe destacar la introducción de las botellas de PET en el sector lácteo. La botella de PET ofrece varias ventajas frente a la de polietileno. Permite envasar leche uperisada de forma aseptica. Esta tecnología se viene utilizando desde hace tiempo en el envasado de agua. El PET mantiene todas las vitaminas porque actúa como barrera frente al oxígeno, no absorve olores y es un material más aceptable mediambientalmente que el polietileno.
Yogures: el yogur puede considerarse el pionero de los alimentos funcionales. proporciona multiples beneficios para la salud derivadas de algunos de sus componentes: bacterias prebióticas, péptidos bioactivos, ácido linoleico conjugado, etc. Además de losm yogures, también se han sumado a esta tendencia todo tipo de postres lácteos. Hoy día se encuentran en el mercado yogures y postres lácteos de todo tipo:
Desnatados
Con soja, fibra, vitaminas, minerales…
Yogures tipo bífidus
Yogures con L. Casei que estimulan las defensas naturales a nuestro organismo, potenciando el sistema inmunológico.
Leches fermentadas que ayudan a regular la tensión arterial gracias a su contenido en péptidos lácteos, entre otras.
Productos de alta calidad: calidad de la materia prima, métodos de elaboración artesanal y formatos cuidados son las armas de los pequeños productores a la hora de afrontar su entrada en la gran distribución.
Leches enriquecidas: el sector lácteo se apuntó enseguida a esta tendencia. Cuando los gustos del consumidor se orientaron hacia lo light, aparecieron las primeras leches desnatadas y semidesnatadas. las de última generación están enriquecidas con otros ingredientes: bifidus, minerales ( calcio, magnesio…), vitaminas, ácidos grasos Omega 3, ácido linoleico conjugado, fibras, jalea real, aloe vera, etc.
Leche enriquecida más jugo (zumo) de frutas: ofrece las ventajas de la leche y las vitaminas de la fruta y se suele enriquecer el producto con otros ingredientes para hacerlo más atractivo y nutritivo.
Leche de soja: los productos de soja están de moda. Debido a las propiedades saludables del producto ( fuente de isoflavonas, ácidos grasos poliinsaturados…) y a su gran promoción, es muy probable que siga creciendo su consumo. La leche de soja inicialmente fue introducida en herboristerías y tiendas de dietética como una opción indicada para personas intolerantes a la lactosa y para todo aquel consumidor de productos «saludables».
Quesos: Las demandas del consumidor llevan a producir nuevas variedades de queso con menor aporte de sal, grasas y fórmulas prebióticas que mejoren las funciones intestinales. Los microorganismos l-casei y bífidus, de comprobada efectividad, se están generalizando en los productos queseros. Los formatos seguirán evolucionando. Aumenta la presencia de los formatos individuales, especialmente indicados para hogares unipersonales.
Tendencias a nivel mundial en el sector de la leche
Fortificación con vitaminas y minerales: esta tendencia va en descenso ya que losnena tomando leche consumidores se inclinan hacia productos fortificados de forma natural ( por ej. con la incorporación de jugo de frutas), más que hacia los enriquecidos.
La adición de calcio es habitual en las leches de soja (deficientes en este mineral) y en las leches tradicionales de origen animal. Leches bajas en /sin grasa y azúcar también han aumentado en forma considerable. Bajo índice glicémico: son productos aún poco habituales, siendo una tendencia más importantes en la zona de Asia Pacífico, pero con potencial para trasladarse a Europa.
Productos con fibra añadida: tendencia ascendente. Muchos de estos productos indican que ayudan a la salud intestinal y digestiva.
Leches funcionales: esta categoría de producto se relaciona con el bienestar, la belleza, beneficios anti envejecimiento, etc. También con alegaciones a la salud cardiovascular y mental mediante la fortificación con Omega 3 (DHA…); así como con esteroles vegetales ( para la salud del corazón). Alternativas para los intolerantes a la lactosa: dirigidos también a los consumidores vegetarianos.
También se han creado productos específicos para rangos de edad o género: los productos dirigidos a los niños, pero más aún aumentan los dirigidos a personas mayores, principalmente en Asia. También aumentan los dirigidos a las mujeres. En general, estos productos están fortificados adaptándose al público al que se dirigen, como en hierro y ácido fólico para mujeres, o calcio antioxidante y vitaminas para los mayores. Los productos para niños suelen estar fortificados con vitaminas y minerales y utilizan chocolate, sabores frutados e ilustraciones atractivas para ellos.
Tendencia en sabores: el chocolate continúa siendo el sabor más popular, seguido de la vainilla y la fresa o frutilla. Existen sabores emergentes como el mazapán, chicle, etc
Tendencias en Ingredientes: los productos orgánicos han experimentado un descenso, aunque se siguen percibiendo como más saludables. Continúan saliendo al mercado mezclas de zumos de frutas y leche, que se perciben como una opción más saludable ( debido a su contenido de fruta y la ausencia de saborizantes artificiales).
Tendencias en envasado: la mayoría de los productos siguen la tendencia tradicional del envasados en botella o cartón. Se ha visto algunos casos interesantes orientados a portabilidad ( bolsas individuales de leche en polvo, botellas térmicas para mantener la leche fría), conveniencia ( tapones que no gotean) y el medioambiente ( de materiales biodegradables).
Tendencias a nivel mundial en el sector de los yogures y bebidas prSveltyobióticas:
Los productos «bajos en» grasa siguen siendo los más populares, seguidos de los «sin» o «bajos en» azúcar. El azúcar suele ser sustituido por un edulcorante acalórico. Yogures funcionales: entre los ingredientes funcionales más añadidos se encuentran los cultivos prebióticos y probióticos, fibras y ácidos grasos omega. Entre los beneficios destacan los relacionados con la salud gastrointestinal, el sistema inmune o la salud en general. Una de las alegaciones habituales es que ayudan a regular el colesterol.
También aparecen productos posicionados en temas de belleza principalmente relacionados con la piel, que contienen ingredientes habituales en los productos de cosmética como el colágeno, antioxidantes, coenzima Q10, etc. Los productos fortificados con vitaminas como A, C, E ( antioxidantes), D ( ayuda a la absorción de calcio) y minerales como el calcio son comunes en esta categoría. Yogures para niños: es otra de las tendencias que se mantiene en el tiempo, generalmente fortificados con minerales ( calcio) y vitaminas, y algunos ya también bajos en grasas, calorías o azúcar. Muchos tiene personajes de dibujos en los envases para hacerlos más divertidos.
Los yogures orgánicos continúan creciendo. Tienen la ventaja de que la leche orgánica tiene mayor nivel de ácidos omega. Además los yogures o bebidas de yogur a base de soja orgánicos implican la ausencia de organismos genéticamente modificados, no muy aceptados por el consumidor actual.
Yogures para controlar el apetito: Es un desarrollo relativamente reciente, con productos que crean sensación de satisfacción y saciedad durante más tiempo, lo que ayuda a comer menos.
En cuanto a sabores, una tendencia interesante es la que combina sabores de frutas y vegetales ( por ej. frutilla y tomate, arándanos y zanahoria, mango y calabaza).