PRINCIPIOS BASICOS PARA LA FABRICACION DE QUESOS

1 . INTRODUCCION

La fabricación de queso es el mecanismo ideado por el

hombrc para aumentar el período de tiempo en que es posible

aprovechar buena parte de los compuestos nutritivos presentes

en un producto muy perecedero: la leche.

El origen del queso se sitúa en los países cálidos del Mediterráneo

oriental, datando posiblemente de varios siglos antes de

Cristo. Las tribus nómadas dc estos paíscs transportaban la

leche en recipientes fabricados con piel de animales, estómagos,

vejigas, etc. A temperatura ambiente, ]a leche se acidificaba

rápidamente, separándose en cuajada y suero mediante este

«cortado» espontáneo. El suero proporcionaba una bebida refrescante,

mientras que la cuajada constituía una masa firme

que podía consumirse directamente o conservarse durante períodos

más largos.

Probablemente esta fcrmentación natural de la leche evolucionó

en dos sentidos: de un lado, hacia la producción de las leches

fermentadas líquidas, como el yogur, y, de otro, mediante el

desucrado a través de paños o de recipientes perforados, hacia

cuajadas sólidas que podían salarse y mantenerse períodos más

prolongados. De esta forma se conservaba gran parte del valor

nutritivo de la leche, permitiendo su utilización en épocas de

escasez de leche líquida.

Con el tiempo se comprobó que la secreción del estómago de

rumiantes jóvenes tenía la capacidad de coagular la leche,

conduciendo este hecho a la posterior utilización del cuajo para

elaborar el qucso.

^

Las referencias escritas sobre el queso son escasas hasta los

tiempos de griegos y romanos, en que se reconoce su valor

nutritivo y su variabilidad, atribuida a los distintos climas, tipos

de leche y prácticas de elaboración. Dichas prácticas fueron

extendiéndose con los movimientos de las poblaciones.

De esta forma se originó un alimento universal que se produce

en prácticamente todo el mundo a partir de la leche dc

diversas especies de mamíferos. El queso se encuentra entre los

mcjores alimentos del hombre no sólo por su alto valor nutritivo,

sino también por sus cualidades organolépticas.

La gran variedad existente de quesos se explica fundamentalmente

por dos hechos:

1. La naturaleza de la leche, ya que no sólo influyen las

diferencias entre leches de distintas especies o razas, sino que

incluso pequeñas diferencias en la composición tienen efecto en

las propiedades del queso.

2. Las formas de preparación, que presentan una gran

diversidad. Antes venían determinadas por condiciones geográficas,

climatológicas, económicas e históricas, pero actualmente

estas condiciones se han modificado debido al progreso técnico

y al desarrollo de los medios de comunicación. Aun así, muchos

tipos de queso permanecen ligados a una región y no se fabrican

en otros lugares.

Las características dc cada tipo de queso son el resultado de

numerosos factores interdependientes, como son, además de la

composición de la leche, factores microbianos (composición de

la flora microbiana presente en la leche cruda y de la añadida,

etc.), bioquímicos (concentración y propiedades de los enzimas

presentes, etc.), fisicos y fisicoquímicos (temperatura, pH, etc.),

químicos (proporción dc calcio en la cuajada, agua, etc.) y

mecánicos (corte, removido, etc.).

Se trata, por tanto, de un sistema muy complejo que no es del

todo conocido por el hombre.

La presente hoja divulgadora intenta abordar brevemente

cuáles son los principios básicos más extendidos de la fabricación

del queso, tal y como se conocen en nuestras coordenadas

geográficas, sin pretender agotar un tema en el que ha de

3

profundizar el lector interesado en ]levar estos principios a la

práctica.

Una primera orientación para este tipo de lector viene dada

en ]a bibliogafia que se ofrece en las páginas finales de la

presente publicación.

2. TIPOS DE FABRICACION

La transformación de la leche en queso consta fundamentalmente

de dos procesos: la obtención de la cuajada y su maduración.

En la fabricación artesanal de queso más tradicional, la

cuajada se obtiene añadiendo el cuajo directamente a pequeños

volúmenes de leche cruda, aunque existen fábricas artesanales

que pasterizan la leche.

En la fabricación industrial, debido fundamentalmente a los

tratamientos térmicos que tienen como fin higienizar la leche, el

proceso es más complejo, siguiendo los siguientes pasos:

1. Preparación de la leche.

2. Adición de fermentos.

3. Coagulación.

4. Desuerado.

5. Salado.

6. Maduración.

En lo sucesivo seguiremos el esquema expuesto para la

fabricación industrial, aunque haremos comentarios sobre aspectos

de la fabricación artesanal a lo largo del texto.

3. ETAPAS DE LA FABRICACION DEL QUESO

3.1 . Preparación de la leche

Previamente al comienzo de la fabricación de queso es necesario

someter la leche a una serie de tratamientos que conducirán

a un producto homogéneo y con unos parámetros óptimos

para la obtención del queso que se trate de fabricar.

^

r^

Fig. I.-A la Ilegada a la fábrica, la leche sufre una serie de procesos. (En la foto, filtrado.)

Entre estos tratamientos encontramos:

– Filtrado.

– Clarificación.

– Desnatado o añadido de nata para Ilevar la lechc a un

contenido graso óptimo.

– Homogenización de los glóbulos grasos en el seno de la

leche.

– Pasterización, generalmente pasterización HTST

(72 °C/IS sg), aunque existen fábricas artesanales que

pasterizan la leche, cn cuyo caso suelen utilizar la pasteri

zación en cuba (63 ° C/30 min.).

La pasterización destruyc los microorganismos perjudiciales

(patógenos causantes de enfermedades, productores de defectos

como ciertas hinchazones de los quesos, etc.), pero también

destruye la flora beneñciosa, fundamentalmente bacterias lácticas

y diversos enzimas que juegan un papel importante en la

maduración de quesos elaborados a partir de leche cruda.

5

EI número dc bacterias presentes en la leche antes del tratamiento

térmico dependerá de la eficacia de las medidas higiénicas

tomadas en las granjas, así como del aumento que hayan

experimentado durante su transporte y almacenamiento. Tras

un tratamiento térmico eficaz el número de microorganismos

deberá reducirse en un 92-99 por 100.

3.2. Adición de fermentos

Los procesos de fermentación en los quesos elaborados con

leche cruda dependen de la contaminación natural de la leche

con bacterias lácticas. En los quesos de leche pasterizada es

necesario inocular bacterias lácticas seleccionadas, de características

conocidas.

La función principal de estas bacterias es la producción de

ácido láctico mediante ]a fermentación de la lactosa. El ácido

láctico promueve la formación y desuerado de la cuajada, evita

que crezcan en ésta microorganismos patógenos debido a que

disminuye el pH a unos valores de 5,0-5,2 y le confiere un sabor

ácido. Además estas bacterias dan lugar a sustancias responsables

del aroma y contribuyen a la maduración mediante la

proteolisis (ruptura de las proteínas) y la lipolisis (ruptura de las

grasas).

Dichas bacterias lácticas añadidas se denominan fermentos.

Los fermentos se clasifican, esencialmente por su temperatura

óptima de crecimiento, en dos grupos:

– MESOFILOS. Con un óptimo de 20-30 °C, están formados

por una o varias cepas de Streptococcus lactis subsp.

diacetylactis y Leuconostoc spp.

– TERMOFILOS: Con un óptimo de 37-45 ° C, se utilizan

cuando la temperatura de calentamiento de la cuajada es

elevada (45-54 ° C), y están formados por una o varias

cepas de Streptococcus thermophilus, Lactobacillus bulgaricus,

Lactobacillus helveticus y Lactobacillus lactis.

El fermento debe producir la proporción de ácido

requerida, no debe ocasionar sabores desagradables y

6

Fig. 2.-Preparación del fermen[o. A^iadido dc fermento comcrcial al fermcntador.

dcbe conferir a la cuajada las condiciones necesarias para

el desarrollo del sabor buscado.

La preparación tradicional de fermentos en la fábrica

consiste en la resiembra diaria de los cultivos. Es siempre

una operación delicada, debido fundamentalmente a los

peligros de contaminación por otras bacterias y por bacteriófagos

(virus que atacan a las bacterias). Estos inconvenientes

se corrigen mediante el empleo de fermentos

concentrados, congelados o liofilizados, que se inoculan

cn el fermentador o incluso directamente a la cuba.

Para variedades particulares de queso pueden inocularse

otros tipos de microorganismos, como son:

mohos: en quesos maduros superficialmente (Per^icillium

camemberti) y en los de pasta azul (Penicillium rogueforti).

bacterias propiónicas: productoras de ácido propiónico y

COz, responsable de ]a formación de los «ojos» en quesos

como el Gruyére.

7

Brevibacterium linens, que constituye los denominados

en ocasiones fermentos del rojo por el color de sus

colonias. Se utiliza en los quesos madurados superficialmente

por bacterias.

3.3. Coagulación

Consiste en una serie de modificaciones fisicoquímicas de la

caseína (proteína de la leche), que conducen a la formación de

un coágulo.

Tiene lugar debido a la acción conjunta de la acidificación

por las bacterias lácticas (coagulación láctica) y de la actividad

del cuajo (coagulación enzimática).

La coagulación láctica o ácida es realizada por las bacterias

lácticas presentes en la leche cruda o procedentes del fermento,

que transforman la lactosa en ácido láctico haciendo descender

el pH de la leche, lo que produce la alteración de la caseína

hasta la formación de un coágulo.

La coagulación enzimática se produce cuando se añade cuajo

a la leche. Durante siglos se ha utilizado en quesería cuajo

animal, es decir, el enzima renina extraída del cuarto estómago

de los rumiantes lactantes. Las dificultades de aprovisionamiento

a nivel mundial de cuajo, junto con el aumento de precio de

las preparaciones comerciales del enzima, han favorecido el

desarrollo de otros enzimas coagulantes, tanto de origen animal

(pepsinas bovina y porcina), como de origen microbiano (proteasas

fúngicas, etc.) o vegetal (flores de Cynara cardunculus,

etc.). E1 cuajo es un enzima proteolítico que actúa desestabilizando

a la caseína, lo que da lugar a la formación de un «gel»

o coágulo que engloba al suero y los glóbulos grasos en su

interior. Igualmente, su actividad proteolítica conduce a la formación

de compuestos que serán utilizados por las bacterias del

fermento para su multiplicación.

La adición del cuajo a la leche es un punto de considerable

importancia en la fabricación de queso. En los quesos frescos,

de coagulación fundamentalmente láctica, se utilizan pequeñas

cantidades de cuajo y se opera a temperaturas bajas (15-20 ° C)

R

para evitar la actividad óptima del enzima. En este caso, el cuajo

se emplea más bien para facilitar el desuerado, que por su acción

coagulante o por su capacidad proteolítica a lo largo de la

maduración. La leche deberá contener los fermentos lácticos

necesarios para asegurar la acidificación. En los quesos de

coagulación fundamentalmente enzimática (p. ej., Gruyére) se

añaden cantidades de cuajo muy superiores y se coagula a

temperatura más elevada (30-35 ° C) para acelerar la formación

de la cuajada. En estos quesos, los fermentos no deben desarrollarse

de inmediato a fin de que no se acidifique la leche

sensiblemente durante la coagulación y durante las operaciones

del desuerado. Finalmente, en los quesos de coagulación mixta

(p. ej., Camembert) se emplea ^ma cantidad de cuajo considerable

a una temperatura que permita el desarrollo óptimo de los

fermentos lácticos (28-32 ° C) y que al mismo tiempo garantice

al cuajo unas condiciones de acción bastante favorables.

Fig. 3.-Moldes para la fabricación dcl qucso español más popular.

9

La firmeza del coágulo y la textura de la cuajada formada

dependerán, fundamentalmente, de la cantidad de cuajo utilizado,

de la temperatura (velocidad de coagulación máxima a

40-42 ° C) y de la acidez de ]a leche.

3.4. Desuerado

Consiste en la separación del suero que impregna el coágulo,

obteniéndose entonces la parte sólida que constituye la cuajada.

Para permitir la salida del suero retenido en el coágulo es

preciso recurrir a acciones de tipo mecánico, como son el

cortado y el removido, cuya acción se completa mediante el

calentamiento y la acidificación.

3.4.1 Cortado: Consiste en la división del coágulo en porciones

con objeto de aumentar la superficie de desuerado y, por

tanto, de favorecer la evacuación del suero. Según el tipo de

queso, el cortado es más o menos intenso, desde un simple

cortado en los quesos de pasta blanda a un corte en pequeños

cubos en los de pasta más dura. Por tanto, existe para cada tipo

de queso una dimensión óptima del grano.

El cortado de la cuajada se efectúa utilizando unos instrumentos

denominados liras, de las que existen distintos modelos

manuales y mecánicos. Estas últimas son solidarias a las cubas

de la elaboración del queso cuando éstas son de volumen

considerable.

El cortado de la cuajada debe realizarse lentamente con el fin

de no deshacer el coágulo, pues de lo contrario se formarían

granos irregulares que desuerarían con dificultad.

3.4.2 Removido: Tiene por objeto acelerar e] desuerado e

impedir ]a adherencia de los granos, así como posibilitar un

calentamiento uniforme. Se efectúa con ayuda de agitadores,

que, al igual que las liras, pueden ser manuales o mecánicos.

3.4.3 Calentamiento: La elevación de la temperatura permite

disminuir el grado de hidratación de los granos de cuajada

favoreciendo su contracción. La subida de la temperatura ha de

ser lenta y pogresiva, ya que si se produce de forma brusca se

observa la formación en la superficie de los granos de una costra

IO

Fig. 4.-Cortando el coágulo en fabricación artesanal (arriba) y en fabricación industrial

(abajo).

impermeable que detiene el desuerado. Las temperaturas de

calentamiento bajas conducirán a cuajadas con mayor contenido

de humedad y, por tanto, con más lactosa, que será utilizada

tt

por las bacterias lácticas para producir ácido en las primeras

fases del período de maduración. Las temperaturas altas de

cocción conducen a una cuajada seca y dura, adecuada para

una maduración lenta y prolongada. Así, por ejemplo, en quesos

tipo Gruyére la cuajada se somete a temperaturas de 52-55 ° C.

3.4.4. Acción de la acidificación: El cortado, la agitación e

incluso el calentamiento por sí solos no permiten en la práctica

la obtención de una cuajada adecuada a partir de un coágulo. Es

necesaria la intervención de un proceso biológico, la acidificación.

Las bacterias lácticas permanecen, en su mayoría, retenidas

en los granos de cuajado. Su crecimiento y, por tanto, su

actividad acidificante, favorece la expulsión de humedad de la

cuajada. La acidificación influye de forma determinante en la

composición química y en las características fisicas de la cuajada.

Como hemos visto en este apartado, las acciones mecánicas,

el calentamiento y la acidificación constituyen los factores esenciales

del desuerado. El éxito de un proceso de fabricación

depende, en gran medida, de una combinación juiciosa de estos

tres factores.

La fase final del desuerado en numerosos procedimientos de

fabricación consiste en la realización de otras dos operaciones

que, además de completar el desuerado, confieren al queso su

forma definitiva. Dichas operaciones son:

3.5. EI moldeado,

o colocación de la cuajada en moldes, cuya forma y tamaño

varía con cada tipo de queso.

3.6 EI prensado,

que se efectúa en prensas de quesería, con las que se ejerce

sobre la cuajada determinada presión que puede aumentar progresivamente

durante el curso de la operación. Las condiciones

del prensado son distintas para cada tipo de queso, variando la

presión a aplicar, el desarrollo y duración de la operación, etc.

l2

Fig. t.-Metiendo la cuajada en moldes.

Así, por ejemplo, en los quesos más intensamente desuerados

(Gruyére) las presiones utilizadas alcanzan progresivamente 16

a 18 kg por kg de queso, con una duración de veinticuatro horas

como mínimo, mientras que en quesos menos desuerados se

aplican presiones inferiores durante unas pocas horas.

3.7. Salado

Es una operación que se efectúa en todos los quesos con el fin

de regular el desarrollo microbiano, tanto suprimiendo bacterias

indeseables como controlando el crecimiento de los agentes de la

maduración. El salado contribuye también a la pérdida de suero

que continúa tras el desuerado y mejora el sabor del queso.

Puede realizarse en seco o por inmersión en un baño de

salmuera. En el primer caso, lo más frecuente es extender sal

sobre la superficie del queso, o bien puede incorporarse directamente

a la cuajada mezclándola con ésta. El salado en salmuera

es empleado en la fabricación de numerosos quesos y es la

forma más extendida de salado en nuestro país. Los quesos se

mantienen sumergidos en un baño de salmuera durante un

período variable (de seis a setenta y dos horas en algunos tipos),

dándose la vuelta a los quesos periódicamente.

t3

Fig. 6.-nistint^^

3.8. Maduración

Es la última fase de la fabricación del queso. La cuajada,

antes de iniciarse ]a maduración, presenta una capacidad, volumen

y forma ya determinadas. Suele ser ácida en razón de la

presencia de ácido láctico. En el caso de los quesos frescos la

fabricación se interrumpe en esta fase. Los demás tipos de queso

sufren una maduración más o menos pronunciada, que es un

fenómeno complejo y mal conocido.

La maduración comprende una serie de cambios de las

propiedades fisicas y químicas adquiriendo el queso su aspecto,

textura y consistencia, así como su aroma y sabor característicos.

Los cambios químicos responsables de la maduración son:

• Fermentación de la lactosa a ácido láctico, pequeñas cantidades

de ácidos acético y propiónico, COZ y diacetilo.

Es realizada fundamentalmente por las bacterias lácticas.

Comienza durante la coagulación y el desuerado y se prolonga

hasta la desaparición casi completa de la lactosa. El ácido

láctico procedente de la degradación de la lactosa no se acumula

en la cuajada, sino que sufre distintas transformaciones de

naturaleza diversa. En quesos blandos madurados por mohos,

14

tipos de prensas.

es metabolizado por éstos. En queso tipo Gruyére se transforma

en propiónico, acético y COz.

• Proteolisis. Es uno de los procesos más importantes de la

maduración que no sólo interviene en el sabor, sino también en

el aspecto y la textura. Como resultado de la proteolisis se

acumulan una gran variedad de productos en el queso durante

la maduración. Por otra parte, este proceso no es siempre

uniforme en toda la masa del queso, pudiendo ser más intenso

en la superficie que en el interior (por ejemplo, en quesos

blandos madurados superficialmente).

• Lipolisis. La lipolisis o hidrólisis de las grasas afecta a una

pequeña proporción de éstas. Sin embargo, los ácidos grasos

liberados y sus productos de transformación, aunque aparecen

en pequeñas cantidades, influyen decisivamente en el aroma y

sabor del queso.

Los agentes responsables de la transformación de la cuajada

en su producto frnal son los enzimas proceder^tes de:

• La leche. La leche conticne proteasas y lipasas, así como

otros sistemas enzimáticos. Su papel en la maduración es limitado,

ya que su concentración es baja y en algunos casos son

termosensibles y presentan un pH óptimo de actividad alejado

del pH de la cuajada.

15

• EI cuajo o agente coagulante. El cuajo es un enzima

proteolítico que no sólo interviene en la formación del coágulo,

sino también en su evolución posterior. Su participación dependerá

de la tecnología de elaboración de cada variedad, según las

diferentes cantidades de cuajo utilizadas y retenidas en la cuajada.

• La flora microbiana. Los microorganismos intervienen en

la maduración liberando a la cuajada sus enzimas exocelulares

y, tras su lisis o ruptura, mediante sus enzimas contracelulares.

La cuajada contendrá microorganismos procedentes de la leche,

si se parte de leche cruda, de los fermentos adicionados y otros

que se desarrollen en la superficie y el interior. La flora microbiana

se ^encuentra en constante evolución, sucediéndose distintos

grupos microbianos a lo largo de la maduración del queso.

La población microbiana de un queso es extremadamente densa,

sobrepasando a menudo los 109 microorganismos/gramo.

EI período de maduración puede comprender desde una o dos

semanas hasta más de un año. Los quesos blandos, con un alto

contenido en agua, sufren períodos cortos de maduración.

Las condiciones fisicas y químicas influirán sobre la actividad

microbiana y enzimática, de la que depende esencialmente la

maduración del queso. Los factores más importantes que actúan

en la maduración son:

• AIREACION: E1 oxígeno condiciona el desarrollo de la

flora microbiana aerobia o anaerobia facultativa. La aireación

asegurará las necesidades de oxígeno de la flora superficial de

los quesos: mohos, levaduras, Brevibacterium, etc.

• HUMEDAD: Favorece el desarrollo microbiano. Las cuajadas

con mayor contenido en humedad maduran rápidamente,

mientras que en las muy desueradas el período de maduración

se prolonga considerablemente.

• TEMPERATURA: Regula e] desarrollo microbiano y la

actividad de los enzimas. La temperatura óptima para el desarrollo

de la flora superficial del queso es de 20-25 °C; las

bacterias lácticas mesófilas proliferan má^s rápidamente a

30-35 °C, y las termófilas, a 40-45 °C. La producción máxima de

^^

enzimas tiene lugar generalmente a una temperatura inferior a la

óptima de desarrollo y la actividad de los enzimas, generalmente

es máxima a 35-45 °C. En la práctica industrial, la maduración

se efectúa a temperaturas muy inferiores a las óptimas, generalmente

comprendidas entre 4 y 20 °C, según las variedades.

• CONTENIDO EN SAL: Regula la actividad de agua y,

por tanto, la flora microbiana del queso. El contenido en cloruro

sódico de los quesos es generalmente de un 2-2,5 por 100, que

referido a la fase acuosa en que está disuelto supone el 4-5 por

100.

• pH: Condiciona el desarrollo microbiano, siendo a su vez

resultado de éste. Los valores de pH del queso oscilan entre 4,7

y 5,5 en la mayoría de los quesos, y desde 4,9 hasta más de 7

en quesos madurados por mohos.

Las primeras fases de fabricación determinan la velocidad de

producción de acidez hasta la adición de cloruro sódico, que,

junto con la pérdida de la lactosa, determina el pH más bajo del

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Fig. 7.-Salmucra.

17

Fig. R.-Pasterizador.

queso. Posteriormente, la actividad de bacterias y mohos origina

la degradación de los componentes de la cuajada a compuestos

neutros o alcalinos que eleven el pH, cuyos niveles máximos se

registran cuando la actividad proteolítica es muy fuerte.

Básicamente, pueden distinguirse dos sistemas de maduración

del queso:

Los QUESOS DUROS maduran en condiciones que eviten el

crecimiento superficial de microorganismos y disminuyan la

actividad de los microorganismos y enzimas del interior. La

maduración ha de ser un proceso lento y uniforme en toda la

masa del queso, no viéndose afectada por el tamaño.

Los QUESOS BLANDOS se mantienen en condiciones que

favorezcan el crecimiento de microorganismos en su superficie,

tanto mohos (Penicillium camemberti en queso Camembert)

como bacterias (Brevibacterium linens en queso Limburger).

Los enzimas producidos por estos microorganismos se difundirán

hacia el interior del queso, progresando la maduración en

l^

esta dirección. La forma plana y el tamaño relativamente peque-

ño de estos quesos favorecerán dicho proceso.

Un sistema intermedio sería el utilizado en los quesos madurados

internamente por mohos (quesos azules). Inicialmente, los

microorganismos y sus enzimas son responsables de cambios en

el interior del queso. Posteriormente se favorece la penetración

de aire al interior del queso, introduciéndose, de forma natural

o mediante inoculación, mohos como Penicillium roqueforti,

responsables del sabor y aspecto característicos de estos quesos.

Generalmente, el tamaño y forma del queso están ligados al

tipo de maduración que experimenta y a las condiciones de

temperatura y humedad a las que se mantiene. Los QUESOS

DUROS maduran lentamente, de varios meses hasta más de un

año, a temperaturas de 4-14 °C y humedad relativa baja (86-88

por 100) para evitar el desarrollo de mohos, pero suficiente para

impedir una evaporación excesiva. Algunas variedades se revisten

de parafina, emulsiones plásticas o películas especiales que

excluyen e] aire, con lo que se impide el crecimiento de los

mohos y la pérdida de humedad. Cuando se requiere el desarrollo

superficial de microorganismos, se aumenta la superficie en

relación con la masa del queso, se sala en seco con el fin de

controlar la flora y se madura a 15-20 °C y humedad realtiva del

90-95 por 100. En estas condiciones tiene lugar una sucesión de

microorganismos idónea, consistente en levaduras y mohos

halotolerantes que utilizan el ácido láctico, neutralizando la

pasta y permitiendo el desarrollo posterior de bacterias (por

ejemplo, Brevibacterium linens) y mohos (por ejemplo, Penicillium.)

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