¿Quién le diría al señor Isaac Carasso que un medicamento creado para la salud intestinal acabaría siendo el postre más consumido de los últimos 50 años? En una historia que recuerda algunos paralelismos con la creación de la Coca-Cola, el Yogurt ha cumplido sus bodas de platino entre nosotros.
Carasso, de origen búlgaro, creó en su taller un producto con intenciones terapéuticas basado en leche fermentada por las bacterias más beneficiosas para el estómago humano, así nació el yogurt que compramos hoy día en cualquier supermercado, aúnque pasaron varios años (casi 30) a tener la gran distribución que ofrece hoy en día, cuando su hijo Daniel decidió establecer una fábrica en París para producción masiva.
Destacar la evolución del mismo yogurt, que pasó simplemente de leche fermentada a infinidad de variantes que encontramos hoy en día: sabores, con trozos de fruta, en líquido o incluso cuajadas, siendo los de más éxito en los últimos años los denominados «funcionales» mejorando la tensión o el tráfico intestinal.