Los lácteos son alimentos que sin lugar a dudas traen riquezas nutricionales aportando significativamente, por esta razón se debe realizar un proceso adecuado para conservar sus valores nutritivos.
Uno de los puntos a tener en cuenta para conservar las principales características y valores nutritivos de los alimentos lácteos es la cadena de frío que debe mantener la temperatura controlada durante la producción, transporte, almacenamiento, venta e incluso hasta que llega a nuestros hogares.
«Las normas colombianas exigen entregar un producto que asegure la satisfacción y credibilidad de los consumidores de una marca por esta razón es importante que al hacer mercado compren este tipo de productos al final del recorrido, un yogurt conserva sus valores nutricionales 2 horas sin estar refrigerados, después de este tiempo empiezan a cambiar sus propiedades y no cumplirían con su valor», explica Nelson Molano, gerente general de Lácteos El Pomar.
Es necesario mantener esta cadena para que el principio de inocuidad de un alimento no se vea afectado, es decir, que garantiza que no causará daño al consumidor, cuando sea preparado o ingerido.
«Nuestra compañía es la única en el sector lácteo que cuenta con la certificación APPLUS ISO 22000 que garantiza la inocuidad de los alimentos que se ofrecen al público, entregándole a nuestros clientes y consumidores productos nutritivos, nosotros cumplimos con todas las normas legales y aseguramos de esta manera la satisfacción y confianza de todos nuestros consumidores dándole credibilidad a nuestra empresa», asegura Molano.
Recuerde que el consumo de estos productos depende de la cadena de frio al que fue sometido el lácteo, su responsabilidad está en proteger la calidad del mismo conservándolo en un lugar que mantenga la temperatura baja, esto permitirá brindar confianza al ingerir este tipo de productos.