Señala que su consumo debería ser una medida dietética más a recomendar a los pacientes hipertensos
El consumo de productos lácteos descremados puede reducir la presión arterial, independientemente del peso, según los resultados de un estudio dado a conocer por el Instituto de Investigación en Atención Primaria, pionero en la investigación en el primer nivel asistencial en Cataluña.
El análisis se centró en los hábitos alimentarios (especialmente de consumo de lácteos descremados) de una muestra de 1.845 personas (hombres de 55 a 80 años y mujeres de 60 a 80 años) con un alto riesgo cardiovascular ya sea porque eran diabéticos, fumadores, hipertensos o tenían sobrepeso, que fueron clasificados en cinco grupos en función de la cantidad diaria consumida de lácteos descremados.
Las principales conclusiones del trabajo son que el consumo de estos productos puede reducir la presión arterial, independientemente del peso, y que debería ser una medida dietética más a recomendar a los pacientes hipertensos dentro de lo que es la promoción de la dieta mediterránea. Así, aquellos que consumían más productos lácteos descremados presentaron una mayor disminución de su presión arterial respecto de aquellos que tomaban menos cantidad o consumían lácteos no descremados.
El estudio también refleja que el perfil del consumidor de productos lácteos descremados corresponde mayoritariamente a una mujer que, además, fuma menos e ingiere menos alcohol que los consumidores de lácteos no descremados.
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