La fresa al igual que el yogur contribuyen a mejorar y cuidar tu estómago; pero este último alimento contiene proteínas, grasas y carbohidratos que son propios de la leche y contribuyen a la salud de pelo, piel y a mantener tu peso
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Una de las frutas que se pueden encontrar en primavera es la fresa. Sin embargo, más allá de su sabor y frescura, este alimento es rico en vitamina C, fibra, magnesio y fitoquímicos antioxidantes, los cuales ayudan a conservar la piel radiante y saludable.
Un estudio publicado en la revista Critical Reviews in Food Science and Nutrition señala que los fotoquímicos presentes en la fresa previene la oxidación del colesterol LBD, mejora el funcionamiento de los vasos sanguíneos y reduce los coágulos de sangre y la inflamación. Situación que, en general, reduce los riesgos de enfermedades cardiacas.
Cuida tu estómago
La fresa al igual que el yogur contribuyen a mejorar y cuidar tu estómago; pero este último alimento contiene proteínas, grasas y carbohidratos que son propios de la leche y contribuyen a la salud de pelo, piel y a mantener tu peso.
Por ello te ofrecemos la siguiente receta de gelatina de fresas y yogurt, para que obtengas los beneficios de estos alimentos.
Gelatina de Fresa y Yogurt
Ingredientes
14 sobres de gelatina en polvo sin sabor 14 gramos
1/2 taza de agua
2 tazas de fresa
2 tazas de yogurt natural o light
1/3 de taza de azúcar sólo si el yogurt no está endulzado
fresas para decorar los vasitos
Preparación
1. Hidratar la gelatina en 1/2 taza de agua fría por 10 minutos.
2. Calentar ligeramente la gelatina y colar.
3. Licuar las fresas, el yogurt, el azúcar y la gelatina.
4. Colocar en vasitos 2-3 fresas en trozos y vaciar en los vasitos la mezcla.
5. Refrigerar hasta que cuaje y listo para servir (2-3 horas).
De acuerdo con la Organización Mundial para la Salud, los probióticos son microorganismos vivos que cuando se suministran en cantidades adecuadas promueven beneficios en la salud» del organismo anfitrión.
Pueden administrarse como aditivos en un alimento y permanecen activos en el intestino y ejerciendo importantes efectos fisiológicos; ejemplo, contribuir al equilibrio de la flora bacteriana intestinal y el sistema inmunológico.