Ingredientes:
1 litro de leche entera
2 cdas de yogurt natural
Preparación:
Pon la leche en una olla y caliéntala hasta alcanzar los 85-90 °C . Mantén esa temperatura durante 5 minutos evitando que llegue a hervir.
Deja enfriar hasta que alcance los 40-45 °C. Es importante realizar todo este proceso para evitar que queden bacterias vivas que puedan estropear el yogurt.
Cuando la leche esté tibia, ponla en un recipiente de vidrio o de barro. Agrega dos cucharadas soperas de yogurt natural y revuelve bien para que se disuelva.
Tapa el recipiente con una tapa o con un paño limpio y deja reposar durante 6 o 7 horas manteniendo la misma temperatura y evitando que se enfríe.
Pasado este tiempo, la leche debe haber coagulado de forma homogénea. De no ser así, si la leche está poco coagulada y su sabor es ligeramente ácido, es que le falta reposar un poco más. Se vuelve a tapar bien y se deja reposar un par de horas más.
Cuando el yogurt está listo desprende un suave aroma lácteo típico del yogurt. Es el momento de llevarlo a la heladera.
Una vez en la heladera el yogurt tiene una vida útil de aproximadamente una semana.
En este caso te sugerimos acompañar el yogurt con nueces, ¡una delicia!