La leche ha sido uno de los alimentos más criticados desde un punto de vista pseudocientífico, muchas de estas «opiniones» no se arrojan desde un punto de vista crítico, y corresponden más a creencias que a la evidencia científica.
La leche tiene unas características intrínsecas (Ilustración 1), como todos los alimentos, y analizándolas podremos ver si esos ataques son infundados o tienen algún sentido.
composición leche entera
Hidratos de Carbono:
Los 4,7g/100g leche, corresponden a la Lactosa, la Lactosa es el «azúcar» de la leche, compuesto por Glucosa y Galactosa; los humanos aprovechamos este nutriente para obtener energía.
Hay personas que son intolerantes a la lactosa, ya que la digieren mal; y conforme nos hacemos mayores nuestro intestino cada vez la asimila peor, sobre todo si no se consume. Las personas que la consumen con regularidad la asimilan mejor, ya que la síntesis de la enzima que digiere la lactosa depende de su consumo regular.
Para aquellas personas que no puedan tomar Lactosa, existen los derivados sin Lactosa, también se suelen tolerar los yogures bastante bien.
Proteína:
La proteínas de la leche, 3g/100g leche, son de un alto valor biológico, junto al huevo la de mejor calidad que podemos encontrar en la dieta. Tiene una proporción de aminoácidos ideal para los seres humanos, por lo que es una perfecta fuente de proteínas. Como ya explicamos en la entrada «Porque no todos los lácteos son iguales» los derivados lácteos, como quesos, pierden parte de las proteínas del suero de la leche, que es la que tiene las proteínas más interesantes.
Grasa:
La leche tiene 3,8 g/100g leche, más de la mitad de este aporte de grasa proviene de los ácidos grasos saturados. Este es el motivo por el cuál, a las personas que tienen problemas cardiovasculares se les recomienda el consumo de lácteos desnatados.
Como podemos comprobar en la Imagen 2, al consumir leche Desnatada se reduce la ingesta de ácidos grasos saturados y colesterol.
A pesar de ello, una reciente revisión sistemática publicada en el European Journal of Nutrition no muestra que el consumo de lácteos se asocie con la obesidad o enfermedades cardiovasculares.
composición leche desnatada
Minerales y Vitaminas:
Es un alimento bastante equilibrado en este aspecto, siendo de las mejores fuentes de Calcio que podemos encontrar. Entre las pocas pegas que encontramos es su bajo contenido de Hierro, motivo por el cuál hasta las leches de continuación se suplementan con Hierro. De todos modos, no podemos pretender que un alimento sea completo por sí mismo (sólo hay un alimento que se pueda consumir de manera única en nuestra vida: la leche materna, y sólo los 6 primeros meses de vida).
Es importante considerar, que al desnatar la leche, se retira la parte grasa, y con ella las vitaminas asociadas a la grasa (La Vitamina A y la Vitamina D) este es el motivo por el que cada vez más leches desnatadas posteriormente se enriquecen en estos dos nutrientes.
¿Es cierto lo que se dice sobre los problemas de la leche?
La mayoría de ocasiones, estos ataques se hacen desde una postura prejuiciosa, y que utiliza realidades parciales como críticas hacia el consumo de leche. Estos son algunos de los ejemplos que rondan por internet, es imposible desmentir todos, pero el pensamiento crítico es la mejor herramienta para combatirlos:
«La caseína, la proteína de la leche se usa para producir pegamento»
Esto no nos indica absolutamente nada, de los alimentos podemos sacar materias primas para otras industrias, biocombustibles, almidones, celulosas, aditivos»¦ Decir que un alimento se usa para producir pegamento sería como atacar la yema de huevo o extractos de alimentos por usarse como pigmentos.
«Consumir leche produce mucosidad»
Esto es un mito muy extendido sin ningún fundamento, se han realizado numerosos estudios al respecto, y a día de hoy no existe relación entre el consumo de leche y la producción de mucosidad. Se puede consultar este estudio «Does milk increase mucus production?» de la revista Medical Hypoteses.
«La leche contiene antibióticos de las vacas»
«Los granjeros inyectan a las vacas con hormonas sintéticas»
«La leche contiene pus» «La leche contiene sangre» «La leche contiene microorganismos»
Existen controles exhaustivos para verificar la composición de la leche, su salubridad, el recuento de microorganismos, la existencia de fraudes, la presencia de objetos/restos externos, contaminantes, tóxicos»¦ todos estos procesos están descritos por ley y las explotaciones ganaderas son sometidas a controles oficiales, regulares y normalizados.
La leche para consumo humano, procede de vacas que tienen que estar sanas y bien alimentadas.
Las prácticas de administración de antibióticos sin control así como de hormonas están prohibidas salvo prescripción veterinaria concreta, a su vez, la presencia de antibióticos en la leche está prohibida por ley. Todos estos argumentos son completamente falsos.
«La leche de vaca está diseñada para el ternero, no para los humanos»
No nos indica nada, y una patata es un tubérculo diseñado para almacenar almidón, no para alimentarnos; ¿acaso la carne de un animal está «diseñada» para ser comida? Los seres vivos nos nutrimos de otros seres vivos o sus productos, y ninguno de esos alimentos está «diseñado» para nosotros, salvo la leche materna.
«Somos el único mamífero que consume leche después del destete»
Esto es por pura disponibilidad, somos el único ser vivo que tiene la capacidad de obtener la leche de otros animales para su propio bien. Al igual que somos la única especie que cultiva, la única especie que tiene explotaciones ganaderas o la única especie con Internet. Ese argumento es una falacia, otros animales cuando disponen de leche la toman como perfecto alimentos que es, tal y como puede ocurrir con un gato al que se le ofrezca un plato con leche.
Podríamos seguir con muchos otros mitos de la leche, casi todos estos ataques no tienen ninguna fundamentación científica que los sustente.
Si bien es cierto, la introducción de leche de vaca de manera muy temprana, sí que se ha asociado con la aparición de algunas alergias o intolerancias; la causa parece ser que si se introduce muy pronto, y el intestino del niño no es maduro todavía, alguna de las proteínas puede predisponer alergias.
Por este motivo, algunos alimentos que pueden provocar intolerancias o alergias: frutos secos, leche, huevos, cereales con gluten etc. se introducen en las últimas etapas de la incorporación de alimentos sólidos. No se debe adelantar su introducción, y seguir la pauta que nos de el personal sanitario.
Fuera de las publicaciones pseudocientíficas, todas las comunidades de expertos defienden que la leche es un excelente alimento y forma parte de una dieta equilibrada. La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria recomienda el consumo de entre 2 a 4 raciones diarias de lácteos, entendiendo que una ración sea un vaso de leche, 2 yogures o un trozo de queso (entre 40 y 90 gramos, según la curación).