Nuevos estudios llevados a cabo en Dinamarca, han determinado que el queso podría ser un elemento beneficioso para adelgazar y evitar la obesidad.
La publicación científica ACS reseñó el estudio que asegura que, para contribuir a la bajada de peso, comer queso sería beneficioso. Para llegar a esta conclusión, los investigadores de la Universidad de Copenhague y de la Universidad de Arhus compararon muestras de orina y heces, de 15 personas que basaron su dieta en queso, leche y mantequilla durante dos semanas, según recoge The Independent.
Gracias a las pruebas realizadas, se pudo observar que aquellos que comieron queso y leche durante su dieta, tuvieron una notable diferencia en la composición de bacterias de su intestino. Este grupo de personas que tomaron queso, tuvieron más altos los niveles de butirato.
El Butirato, un compuesto ácido que se desarrolla en el intestino, aumenta en las personas que comen queso, algo que acelera el metabolismo y aumenta la energía que el cuerpo puede generar.
Ya en 2009, la Asociación Americana de Diabetes, había determinado que el Butirato, en algunas ocasiones, era un elemento capaz de mejorar el metabolismo, manteniendo la grasa del organismo y previniendo la obesidad. Sin embargo, los datos recabados dependen de la dieta habitual del individuo, por lo que no serviría para todas las personas.