El yogurt es un alimento que literalmente puede curar los problemas digestivos. Estudios han demostrado que comer uno a dos yogures al día regulariza el sistema de evacuación y por lo tanto, mantiene el colon limpio y trabajando en buenas condiciones. Además, el yogurt generalmente contiene bacterias vivas que son muy beneficiosas ya que se encargan de mantener el estómago inmune ante las bacterias malas que causan infección y los parásitos.
Estas bacterias buenas, conocidas como L. Thermophilus y C. Bulgaricus también se encargan de proteger las vellosidades intestinales y de descomponer la comida que se acumula a lo largo del tracto digestivo. Esta es una función muy importante ya que la comida de hoy en día que viene congelada y enlatada esta llena de preservativos que, como el nombre indica, preservan la comida no dejando que ésta se descomponga adecuadamente y pueda salir del cuerpo.
Se podría decir entonces, que comer un yogurt al día te puede prevenir cáncer en el colon, infecciones estomacales, indigestión y estreñimiento entre otros más.
Pero para recibir todos estos beneficios, se debe comer el yogurt adecuado que es el yogurt natural y «activo». La palabra «activa» se usa para diferenciar al yogurt que no ha sido pasteurizado y que aun tiene las bacterias buenas. El yogurt con bacterias activas se diferencia del yogurt regular o «muerto» que no tiene estas bacterias y realmente no aporta ningún beneficio.
Al comprar yogurt natural, lee primero los ingredientes y verifica que no tenga azúcar agregada, y que si contenga las bacterias activas (también conocidas como culturas vivas). Evita yogures de sabores ya que estos casi siempre tienen azúcar agregada, colorante y preservativos.
En resumen podemos decir que el yogurt es una comida excelente ya que es ligero pero alto en proteína. Para aquellas personas interesadas en comer yogurt como desayuno, recomiendo que lo acompañen con fruta fresca (como fresas, blueberries, etc.) y Muesli, que es cereal crudo con nueces y semillas.