La leche gallega es sinónimo de calidad, garantía y seguridad alimentaria. Este hecho se debe, fundamentalmente, al esfuerzo y al trabajo, realizado durante años, tanto por los ganaderos como por la industria y la Administración. Con propósito de que esta producción siga siendo un referente, y contando con el compromiso de todos los agentes implicados, la Consellería do Medio Rural e do Mar ha elaborado un plan que busca mejorar el sector lácteo gallego dentro del actual marco, que viene determinado por nuestra presencia en el espacio económico europeo.
Precisamente, la normativa comunitaria establece las condiciones de higiene que deben respetar todos los agentes implicados en la cadena alimentaria, así como la responsabilidad de los productores de asegurar que la leche que sale al mercado reúne las condiciones exigidas, para lo que se debe seguir un PLAN DE AUTOCONTROL basado en los análisis que realiza el Laboratorio Interprofesional de Galicia (LIGAL). Por su parte, a la Administración le corresponde comprobar que los sistemas de autocontrol de los productores funcionan eficazmente evitando la entrada en la cadena alimentaria de leche que no cumpla las condiciones sanitarias fijadas por la normativa para este producto crudo.
Con este objetivo se pone en marcha el Plan de control reforzado de la leche cruda gallega que lleva aparejado un mayor número de actuaciones de control en las explotaciones lecheras con la finalidad de verificar el cumplimiento de los requisitos de calidad.