Esta receta es fácil, nutritiva y original. Además, el resultado es divertido porque los buñuelos son como las nubes, cada uno tiene una forma diferente y los niños juegan a describirlos: este parece una gallina y aquel un pato, este otro parece un cerdito»¦ Así que, ¡manos a la obra!
Ingredientes
1/2 litro de aceite para freir
300 grs de harina
1 taza de yogurt
1 taza de leche
2 huevos
50 grs de azúcar
50 grs de pasas
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de polvo de hornear
1/4 de cucharadita de vainilla
Azúcar impalpable (nevada, glas, glac黦 esa) para decorar
manuel comiendo buñuelo
Se pone el aceite a calentar a fuego medio bajo. Mientras tanto, en un bol mezclamos la harina, el azúcar, la sal y el polvo de hornear. Cuando esté todo mezclado, combinamos en otro bol los huevos, la vainilla y el yogurt. Vertemos esa mezcla sobre la harina con los demas ingredientes y mezclamos todo con un batidor de alambre (de varillas), añadiendo leche poco a poco hasta lograr la textura deseada (tiene que quedar como una crema muy espesa, así que a lo mejor no es necesario usar toda la leche). Una vez que logramos la textura correcta, añadimos las pasas y combinamos nuevamente. Con una cuchara de metal, vamos sacando pequeñas porciones de la mezcla y las ponemos en el aceite caliente. Con dos tenedores, ayudamos a que los buñuelos se cocinen por todos lados hasta que estén gorditos y doraditos. Al sacarlos, los dejamos enfriar dos minutos y los espeolvoreamos con el azúcar impalpable. El acompañante que más les gusta a estos buñuelos es un vaso de leche fría o una taza de chocolate caliente