Pero esta que traigo hoy no es una receta cualquiera: es la receta de David Lebovitz, un famoso chef a nivel mundial. ¡Sorprende a tu familia con una receta de nivel internacional!
Ingredientes:
Para la masa:
1 y 1/2 tazas (185 gramos) de migas de galletas de salvado
1 y 1/2 cucharadas de azúcar
6 cucharadas de mantequilla (85 g), derretida
1/8 cucharadita de canela molida
Para el cheesecake:
900 gramos de queso crema
3/4 taza de azúcar
4 huevos grandes, a temperatura ambiente
1 taza de dulce de leche
2 cucharaditas de extracto de vainilla
Una generosa pizca de sal
Para la cubierta:
2/3 taza de dulce de leche
2 cucharadas de crema de leche (nata), o leche entera
Sal marina escamosa, como fleur de sel o Maldon
Preparación:
Precalienta el horno a 180 º C. Rocía un molde desmontable de 23 centímetros con aceite en aerosol antiadherente, o úntalo con mantequilla.
Acomoda el molde sobre una bandeja para hornear forrada en aluminio (eso te ayudará a mover el molde con facilidad, y recoger el goteo si el molde no está bien sellado).
En un tazón mediano mezcla las migajas de galletas de salvado con 1 y 1/2 cucharadas de azúcar, la mantequilla derretida y la canela, hasta que las migas estén humedecidas uniformemente.
Presiona las migajas contra el fondo del molde desmontable y alrededor de un tercio de la altura de los bordes. Hornea la masa hasta que esté de color marrón claro, alrededor de 10 a 12 minutos. Retira del horno.
En un bol o en el procesador de alimentos bate el queso crema y el azúcar hasta que quede suave.
Añade los huevos uno a la vez. Incorpora 1 taza de dulce de leche, la vainilla y la sal.
Vierte la mezcla en el molde preparado y hornea durante unos 55 minutos, hasta que el cheesecake esté apenas firme en el centro.
Retira la tarta del horno y déjala sobre una rejilla para enfriar. Pasa un cuchillo alrededor del exterior de la torta para aflojarla del molde, y luego deja que se enfríe completamente.
Cuando el cheesecake se haya enfriado a temperatura ambiente, calienta el dulce de leche y la crema o leche es una cacerola pequeña, a fuego muy lento, revolviendo hasta que quede suave.
Retira el exterior del molde desmontable de alrededor de la torta. Extiende la mezcla de dulce de leche sobre el pastel de queso, empujándolo hasta el borde de la torta.
Justo antes de servir, espolvorea este cheesecake de dulce de leche con sal marina escamosa, apenas lo suficiente como para que todos tengan un copo o dos en cada bocado.