Dulce de leche

El dulce de leche «”también conocido como manjar, manjar blanco, arequipe o cajeta»” es un dulce tradicional latinoamericano que corresponde a una variante caramelizada de la leche. Su consumo se extiende a todos los países de América Latina, a Francia «”donde se lo llama confiture de lait»”, y a aquellos lugares con minorías de esas nacionalidades, como España o los Estados Unidos. Este producto recibe diferentes nombres según el país en el que se consume y también presenta algunas variedades regionales. Es ampliamente utilizado en postres como alfajores, cuchuflíes, panqueques, tortitas, wafles, helados, pasteles o tortas.

Índice [ocultar]

1 Diferentes nombres por países

2 Origen

3 Características

4 Variantes

5 Química e industrialmente

6 Tipos y variedades

7 Véase también

8 Referencias

9 Enlaces externos

Diferentes nombres por países[editar]

Se lo llama:

Dulce de leche: en Argentina, Bolivia, Centroamérica, España, Paraguay, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y algunas zonas de Colombia.

Arequipe: en Colombia,Venezuela y Guatemala

Bollo de leche o dulce de leche: en Nicaragua (para evitar confusiones, se le dice «cajeta de leche» a un derivado del dulce de leche que es totalmente sólido).

Cajeta: en México si es de leche de cabra, cajeta quemada si es de leche horneada regularmente también de cabra. Se le llama simplemente dulce de leche exclusivamente cuando es hecho con leche de vaca.

Fanguito: en Cuba.

Manjar: en Chile y Ecuador.

Manjar blanco o manjarblanco: en Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá y Perú.

Confiture de lait (mermelada de leche en francés): en Francia, donde una versión menos caramelizada es tradicional de la cocina de Bretaña, Normandía y Saboya.

Doce de leite (dulce de leche en portugués): en Brasil y Portugal.

Milk caramel (caramelo de leche en inglés): en Estados Unidos.

Origen[editar]

Existen diversos relatos sobre el origen del dulce de leche. Varios de los países donde se produce se atribuyen su invención; sin embargo, ninguno posee la denominación de origen.

En 2003, el cronista argentino Víctor Ego Ducrot manifestó que el dulce de leche se originó en Chile, llegando a Cuyo y a Tucumán, donde se utilizó como relleno para los alfajores, y posteriormente a Buenos Aires.1 2 En 2008, durante el Primer Seminario de Patrimonio Agroindustrial de Mendoza, el arquitecto argentino Patricio Boyle dio cuenta de que en 1620 el Colegio de Mendoza reportó en su libro de gastos la importación de varios frascos de «dulce de leche chileno»: «Se importan en el siglo XVII varios frascos de manjar, el célebre dulce de leche de origen chileno y que viajan a través de la cordillera hasta el colegio de Mendoza».3 En Chile existen registros de su consumo desde la época colonial.4

En Brasil, se encuentra un relato escrito acerca de la producción de dulce de leche, datado en el estado brasileño de Minas Gerais en 1773.5

En Argentina, se encuentra en el Museo Histórico Nacional un relato escrito6 que fecha la invención del dulce de leche hacia el año 1829 en instancias en que estaban por reunirse para firmar un pacto de paz (Pacto de Cañuelas) Juan Manuel de Rosas y su enemigo político (y primo hermano) Juan Lavalle en la estancia del primero en el partido de Cañuelas, en las afueras de Buenos Aires. Lavalle fue el primero en llegar y, fatigado, se recostó sobre el catre de Rosas y se quedó dormido. La criada de Rosas, mientras hervía leche con azúcar (preparación conocida en esa época como «lechada») para acompañar el mate de la tarde, se encontró con Lavalle durmiendo sobre el catre de su patrón. Ella lo consideró una insolencia y fue a dar aviso a los guardias. Poco tiempo más tarde arribó Rosas, que no se enfadó con Lavalle y pidió a la criada el mate con leche, quien recordó en ese momento que había dejado la leche con azúcar al fuego durante un largo tiempo. Al regresar a buscar la lechada, la criada se encontró con una sustancia espesa y de un color similar al marrón. Su sabor agradó a Rosas y se cuenta que compartió el dulce con Lavalle mientras discutían los puntos del pacto.

El mismo Ducrot, en su libro Los sabores de la Patria sobre la gastronomía argentina, explica que la anécdota de Rosas solo es una mistificación derivada de otra acontecida doce años antes en Chile. Indica que la difusión del producto hacia el Río de la Plata y Perú se habría producido tras la llegada del Ejército de los Andes a Chile en 1817 y que el principal responsable de la promoción del producto fue precisamente el libertador argentino José de San Martín a quien, en lugar de la lechada, se le ofreció «manjar» para atenuar el amargor y endulzar su mate. A San Martín, reconocido sibarita, le gustó de tal forma el «manjar» de leche que decidió llevarse varios frascos en la Expedición Libertadora del Perú (1820-1824) para él y su hombres. En su retorno hacia La Plata, se llevó otros frascos junto con la receta para producirlo.7 8

El naturalista suizo Johann Rudolf Rengger, quien viajó al Paraguay entre 1819 y 1825, menciona en su libro Viaje al Paraguay en los años 1818 a 1826, la elaboración de dulces producidos, entre otros, a partir de leche y almíbar de azúcar.9 En este país el dulce de leche se considera un producto tradicional.

Uruguay argumenta que el dulce de leche debería considerarse típicamente rioplatense y no exclusivamente argentino, como la casi totalidad del patrimonio cultural de ambos países. En torno a este hecho se desató una polémica cuando en abril de 2003 la Secretaría de Cultura de la Nación de Argentina anunció su intención de declarar patrimonio cultural argentino el asado, las empanadas y el dulce de leche. En respuesta a este intento, Uruguay elevó un pedido ante la Unesco para que esos tres productos se consideren, debido a su origen incierto, integrantes del patrimonio gastronómico del Río de la Plata.10 El organismo aún no se ha expedido sobre el tema.

El escritor e historiador argentino Rodolfo Terragno asegura que el dulce de leche se encuentra en diversas culturas antiguas. En el Ä€yurveda, por ejemplo, aparece con el nombre de rabadi y se recomienda para evitar enfermedades y corresponde al postre de la India actual más comúnmente llamado rabri. No obstante su parentesco como subproductos lácteos, el rabadi (al que Terragno llama «dulce de leche blando») es un subproducto del yogur, y el khoya (al que denomina «dulce de leche duro») es ricota.11

Características[editar]

Muffins bañados con dulce de leche

El dulce de leche se elabora con leche, azúcar y esencia de vainilla. Suele agregarse una pizca de bicarbonato de sodio para acelerar la caramelización de los azúcares. En algunos casos puede incorporarse crema de leche. Si bien el dulce original se hace con leche de vaca, también puede elaborarse con leche de cabra (aunque no es una variedad habitual). De hecho, cada variante del nombre representa una variante en su elaboración.[cita requerida] El arequipe colombiano está hecho con leche de vaca y azúcar con adición de bicarbonato de sodio; se hierve hasta caramelizar el azúcar y evaporar la leche.[cita requerida]

En Argentina, el Código Alimentario Argentino estipula y exige los requisitos mínimos para que un producto pueda llamarse «dulce de leche».12 13 A su vez, el dulce de leche elaborado en Argentina está hecho a base de leche de vaca, azúcar, chaucha de vainilla (o esencia artificial de vainilla) y una pizca de bicarbonato de sodio.14 En este país se elaboran distintas variedades de dulce de leche, entre las que se destacan el familiar (con dos subvariantes: el «tradicional», más espeso y marrón, y el de «bajas calorías», menos espeso y de un color más claro), el repostero (para repostería) y el heladero (especial para elaborar helados).15

La cajeta mexicana está hecha de una combinación de leche de vaca y leche de cabra. Se originó en la ciudad de Celaya (Guanajuato) y su nombre deriva de las cajas de madera que se utilizaban para empacarlo. En México se ha creado una extensa gama de productos y golosinas derivadas del dulce de leche, entre las que se encuentran las «obleas de cajeta» y las «paletas de cajeta».

En Colombia, el arequipe es un bocado muy dulce y de gran sabor. Por lo general se come acompañado con leche fresca helada. En el Valle del Cauca se elabora y distribuye como «manjar blanco» en recipientes hechos de Totuma o en cofrecillos de madera; normalmente el dulce está notablemente endurecido, pero todavía cremoso y cubierto de azúcar en polvo. En general se usa para confeccionar tortas y bocadillos; en Bogotá se usa en postres como milhojas (pastelitos de múltiples capas de hojaldre) y obleas (entre dos galletas redondas, amplias y aplanadas).

Variantes[editar]

Preparación artesanal de dulce de leche en México.

Existe también una forma simplificada de hacer dulce de leche, a base de leche condensada. Se toma una o más latas de leche condensada y se la cuece a baño María durante por lo menos dos horas. La lata debe estar cubierta completamente con el agua para que se cocine todo su contenido. Cuando se abre la lata, el contenido será «una especie» de dulce de leche.

En Rusia se utiliza esta variedad de leche condensada, en general hirviendo durante 3-4 horas a fuego lento. Este tipo de leche condensada también se vende procesada y lista para el consumo ya desde la era soviética, en latas, así como la leche condensada con cacao, con café o con sabor a achicoria. Todas las variantes se utilizan a menudo para la preparación de postres, en pasteles o como relleno de galletas.

Química e industrialmente[editar]

El agregado del bicarbonato de sodio cumple una doble función:

Neutraliza el ácido láctico presente en la leche para que no se corte al concentrarla.

Favorece la reacción de Maillard, que incrementa el color pardo (dado ya en parte por la caramelización de la sacarosa). Esta reacción consiste en una combinación y polimerización entre la caseína y la lactoalbúmina con azúcares reductores.

Industrialmente se obtiene por alguno de los siguientes métodos:

Con preconcentración de leche: primero se concentran la leche y el azúcar al vacío hasta unos 45 a 50 º Brix. Luego se pasa a una paila donde se agrega el bicarbonato y se lleva hasta los 68 º Brix.

Sin preconcentración de leche: se trabaja a paila abierta. A toda la leche se le agrega el azúcar y se concentra hasta los 50 a 55 º Brix; y finalmente se calienta hasta llevar a la concentración de 68 º Brix.

Repostero: se concentran la leche, el bicarbonato y el azúcar en la paila hasta los 72 º Brix.

Tipos y variedades[editar]

Helado de sabor a dulce de leche, en Argentina.

En el mercado rioplatense (Argentina, Uruguay y Paraguay) se conocen distintos tipos y variedades de dulce de leche:

Clásico, familiar o tradicional: su característica principal es la brillantez y liga. Su utilización es muy variada: se usa untado sobre rebanadas de pan solo o con manteca, y también en pasteles, helados, alfajores, cañoncitos de dulce de leche, facturas, caramelos (tradicionalmente muy pegajosos) y otros postres.

De repostería o repostero: es más concentrado, de aspecto opaco y con corte. Puede llevar sustancias vegetales para aumentar su consistencia. Es utilizado principalmente en pasteles y tortas.

Para helados: es de uso industrial, de aspecto similar al familiar, pero con más color, brillo y sabor.

Otras variedades del dulce de leche incluyen el dulce de leche dietético y el mixto (combinado con otros elementos, por ejemplo, chocolate).

En las versiones mexicanas se encuentran tres variedades de cajeta:

Artículo principal: Cajeta de Celaya

Cajeta de vainilla: en su preparación se incluye la vainilla.

Cajeta envinada: tiene un ligero porcentaje de alcohol que le otorga un sabor envinado.

Cajeta quemada: es la presentación natural de este dulce.

Algunas preparaciones «“especialmente las ecuatorianas»“ incluyen canela, ingrediente que proporciona un sabor y aroma especial.

En Cuba existen variantes: el propiamente llamado «dulce de leche», que tiene una consistencia grumosa y puede elaborarse adicionándole o no huevos batidos, y la conocida como «fanguito», de consistencia cremosa, para la que se usan leche condensada, las cremitas de leche y las variantes provinciales.