Leche: Oveja
Tipo: Pasta semi dura, corteza cerosa, fina y untada con aceite de trufa
Materia Grasa: 45%
Maduración: 20 días
Aspereza: Media
Vino: Albert de Vilarnau (D.O. Cava)
País de origen: España
Región: Castellón (Valencia)
Notas: Queso elaborado en la Quesería Catí, una cooperativa situada en el pueblo del mismo nombre en la provincia de Castellón, Comunidad Valenciana.
Desde tiempo inmemorial las singulares características de clima, flora y territorio hicieron del Maestrazgo una zona idónea para el pastoreo.
Hoy en este territorio natural, de alto valor ecológico, se mantiene y actualiza la tradición en la cultura del queso.
Para ello se utiliza la leche procedente de los rebaños de los ganaderos agrupados en la cooperativa y una cuidadosa elaboración.
Una flora variada, el pastoreo extensivo, un estricto control veterinario, sanitario y alimenticio, la formación continuada de los ganaderos… dan como resultado un producto del que se sienten orgullosos.
La maduración la llevan a cabo de manera natural, sin forzar ni acortar el tiempo en la bodega. Los mohos que se van implantando en la superficie son los que van a dar ese toque especial al queso.
Una vez alcanzado el punto óptimo de maduración los quesos de corteza limpia y cerosa se lavan a mano uno a uno, los de corteza florecida se dejan tal cual.
El Catí con Trufa es un queso artesano tipo servilleta, elaborado con leche pasteurizada de oveja. De corteza cerosa muy fina con manchas de trufa y aceitosa. Su pasta está compactada a mano, es firme y semiblanda a la que se le añaden trocitos de trufas prensadas y trituradas. La textura es firme y semiblanda con ojos mecánicos de tamaño pequeño. Su olor es láctico suave, especiado y dulce, equilibrado con el ensamblado de la trufa. Es de acidez aromática, con un sabor que recuerda a los frutos secos y con un sutil fondo a trufa negra.
Este queso se comercializa en dos tamaños de 500g. y 1100g.
El Catí con Trufa ha ganado varios premios, entre ellos el prestigioso World Cheese Awards (2010), con la medalla de Bronce de su categoría.
Si a usted le encanta el sabor terroso de las trufas, no puede dejar de probar este queso, ya que el sabor de las trufas prevalece sobre el de la leche de cabra y oveja, aunque todavía provee un equilibrio maravilloso entre los dos sabores.
El queso es perfecto para comer solo o con nueces y peras. Disfrute de este queso con un cava fermentado en barrica, con suficiente cuerpo para hacer frente a las trufas.