Las enfermedades animales pueden incrementar la mortalidad del rebaño lechero y/o provocar una disminución de la productividad en los rebaños en todo el mundo, ocasionando pérdidas económicas sustanciales. Las enfermedades ligadas a la producción, como las mastitis y las parasitosis externas e internas, generalmente no provocan la muerte del animal, pero reducen invariablemente la eficiencia del sistema. Las enfermedades pueden afectar a la productividad al disminuir el rendimiento lechero, reducir la fertilidad, retrasar la llegada de la pubertad, afectar a la calidad de la leche y reducir el nivel de conversión de los alimentos. Las enfermedades de los animales lecheros pueden también constituir un riesgo para la salud humana (por ejemplo, la tuberculosis, brucelosis).
La producción lechera en pequeña escala de los países en desarrollo está expuesta a muchos riesgos de enfermedad. Esto se debe a diversos factores, como el limitado conocimiento en materia de prevención, gestión y control de enfermedades; la elevada prevalencia de patógenos, y el costo y la disponibilidad o idoneidad de los servicios de sanidad animal. Los pequeños productores lecheros generalmente realizan pocas inversiones en sanidad animal, especialmente en lo que se refiere a la prevención.
Las distintas especies y razas lecheras tienen diferentes necesidades sanitarias, según sus características físicas y fisiológicas. Los problemas de sanidad y bienestar animal se pueden reducir considerablemente mediante la selección de animales lecheros que se adapten al entorno local. De particular importancia es la capacidad del animal lechero de soportar el clima local, alimentarse con los recursos disponibles y resistir a las enfermedades endémicas y los parásitos locales. Los animales lecheros criados en sistemas intensivos están más expuestos a agentes de enfermedades transmisibles, mientras que los criados en sistemas extensivos son más propensos a infecciones parasitarias. Los animales que se introducen en un nuevo entorno pueden ser más vulnerables a las enfermedades endémicas del nuevo lugar puesto que carecen de inmunidad adquirida.
De particular importancia son las enfermedades transfronterizas de los animales. Estas enfermedades se definen como aquellas que tienen una considerable importancia para le economía, el comercio y/o la seguridad alimentaria de muchos países, que pueden propagarse fácilmente a otros países y alcanzar las proporciones de una epidemia, y cuyo control o gestión, incluyendo su exclusión, exigen la cooperación entre varios países.
Datos sobre sanidad animal
Proteger el ganado contra las enfermedades y prevenir la difusión de las mismas son medidas fundamentales para luchar contra el hambre, la malnutrición y la pobreza.