Una dieta saludable es aquella que aporta equilibrio y armonía en los platos, es satisfactoria al paladar y suficiente para cubrir nuestros requerimientos nutricionales. Además debe ayudarnos a mantener un buen estado de salud.
Los lácteos forman parte de una dieta saludable y son muy importantes en nuestra alimentación porque nos aportan proteínas, vitaminas y minerales necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Dentro del marco de una dieta saludable se recomienda tomar de 2 a 4 raciones de lácteos al día que cada persona deberá ajustar según sus necesidades individuales.
Para que tengáis una idea, una ración de lácteos equivale a:
– 1 vaso de leche (200cc)
– 2 unidades de yogur de 125 g
– 40-60 g de queso tierno o curado (2-3 lonchas)
– 80-125 g de queso fresco (1 porción individual)
Si repartimos bien estas raciones a lo largo del día, conseguiremos cubrir las ingestas recomendadas y satisfacer las necesidades nutricionales del organismo.
Recordad que cualquier momento del día es bueno para tomar lácteos ya que los podemos introducir como parte de un desayuno equilibrado, de postre en las comidas principales, como tentempié a media mañana o para merendar. También podemos utilizarlos como ingrediente en un sinfín de recetas tanto dulces como saladas.