La Leche es la secreción natural de las glándulas mamarias y siempre se ha recomendado por sus atributos. Para que la mujer pueda producir leche materna debe estar bajo la influencia de las hormonas prolactina y oxitocina. La prolactina es la encargada de que haya producción de leche y la oxitocina desencadena la eyección (salida) de la leche.
Existe una gran variedad de tipos de leche, aunque la Lecha Materna es la mejor, porque juega un papel fundamental en la nutrición, desarrollo y crecimiento de los bebés aportándoles defensas; además contribuye a el lazo afectivo entre madre y recien nacido al estar amamantando, lo que permite un mejor desarrollo tanto psíquico y como físico del bebé. Además de nutrientes, agua, enzimas y hormonas contenidas en la leche de la madre, al hijo también se pueden transferir, mediante la lactancia, medicamentos o sustancias tóxicas, como el alcohol, o algunas enfermedades y virus patógenos. La principal aportadora en el crecimiento-desarrollo de Dientes y Huesos.
El tiempo que se debe dar la lactancia materna, todavía se encuentra en controversia hay diferencias de criterios establecidos por diferentes asociaciones pediátricas, pero se considera razonable entre 3, 6 y 9 meses, siempre y cuando no existan factores asociados que modifiquen este criterio.
Cuando se deja de amamantar al bebé se opta por otros para los niños y hasta adultos. Tomemos en cuenta que en la industria de productos lácteos se utiliza principalmente la Leche de Vaca encontrando en el mercado un extenso surtido de características, presentaciones, marcas y precios.
Se compone principalmente de agua en un 80%, más los siguientes:
Las proteínas son: caseína, globulina y albúmina.
La lactosa es un azúcar compuesto de glucosa y galactosa.
Las enzimas son: fosfatasa, catalasa, xantinoxidasa, reductasa, peroxidasa y lipasa.
Las grasas son variables dependiendo el tipo de leche que se consuma.
Entre las vitaminas que encontramos en la leche están la vitamina A, vitamina D, vitamina B1 y vitamina B2.
Los minerales son: calcio, sodio, potasio, magnesio y hierro.
Las sales minerales son: nitratos, sulfatos, carbonatos y fosfatos.
La leche se puede descomponer fácilmente por los microorganismos que contiene en su forma natural, aunque la tecnología y la bacteriología la han hecho mucho más estable e inocua.
La leche la podemos clasificar en 4 grupos: imagesCA2R44T0
Modificada:
Se ha cambiado el contenido de grasas o proteínas o azúcares.
Se ha adicionado vitaminas y minerales.
No Modificada:
Leche entera de vaca pasteurizada.
Con Saborizante:
Se ha adicionado saborizantes y azúcar.
Fórmulas Lácteas:
Se prepara a partir de leche en polvo que se le extrajo la grasa y se le adiciona grasa vegetal y agua.
Por su contenido de grasa a la leche la podemos clasificar así:
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Leche Pasteurizada: la leche se calienta a 72 °C por 15 segundos, para destruir a todos los gérmenes patógenos.
Leche Ultrapasteurizada: La leche se calienta a 132 °C por 1 segundo, para destruir a todos los gérmenes patógenos y las esporas, dándole un periodo de vida a la leche de hasta 90 días.
Leche Deshidratada: es la leche a la cual se le elimina el 96% de agua.
Leche Condensada: es la leche parcialmente evaporada y se le agrega azúcar hasta alcanzar cierta concentración.
Leche Deslactosada: se somete a un proceso en el cual se transforma a lactosa en glucosa y galactosa para hacerla de mayor digestibilidad.
Valor comparativo de la leche en 1 litro:
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Nutrimientos De Vaca Humana
Entera Urbana Rural
Calorías
Carbohidratos (gr)
Preoteínas (gr)
Grasas
Calcio (mg)
Hierro (mg)
Tiamina (mcg)
Riboflavina (mcg)
Niacina
Vitaina «C» (mg)
586
35
35
34
1130
3100
500
1000
1200
10
666
70
11
38
330
1000
160
430
1700
43
554
60
11
30
250
570
160
270
1550
22
El Reverso de la Leche:
«8 Efecos en el Cuerpo por el abuso de Lácteos1».
De acuerdo con la experta en nutrición energética Montse Bradford, el ser humano es el único mamífero que a los 50 años todavía no se ha destetado. «Es verdad que la leche de vaca es muy rica en proteína para el crecimiento de los huesos: en dos meses, un ternero es casi tan grande como su madre». Empero, ¿es necesario que sigamos consumiendo lácteos en la edad adulta?
Un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard hizo saltar las alarmas al publicar una guía sobre productos adecuados para una dieta sana en la que no se incluían lácteos. ¿Beber o no beber un vaso de leche diariamente? ¿Consumir o no yogures naturales o deliciosos quesos artesanos? Lo que parecen decirnos los expertos es que el abuso de los lácteos puede acarrearnos más problemas de salud de lo que pensamos. Tomando en cuenta los consejos de estos especialistas, se señalaron cuáles son las 8 cosas que pasan en nuestro cuerpo si abusas de los lácteos: Debilitan el riñón y producen un exceso de mucosidades. De acuerdo con Montse Bradford, «es por eso que hay tantos niños siempre resfriados, o con dolor de oídos». Inflaman los intestinos y no favorecen una buena digestión. Reducen la temperatura corporal. Producen problemas de absorción y gases.
Propensión al cáncer.
Investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard revela que un consumo elevado de lácteos puede aumentar las posibilidades de padecer cáncer de próstata o de ovarios. En todo caso, aconsejan sustituirlos por hortalizas con soya, frijoles, nueces, vegetales de hoja verde y ciertos tipos de pescado para producir el calcio que necesitamos a diario en lugar de lácteos, que tienen altos niveles de grasas saturadas y componentes químicos.
Problemas de colesterol.
En el caso de los quesos, sobre todo los de leche cruda, hay un exceso de grasa saturada y colesterol. Además, tienen un alto contenido de sodio. Son una bomba para la dieta porque te hace ganar peso. Afectan el semen. Por otro lado, investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, demuestran que los productos lácteos enteros afectan negativamente a la calidad de este fluido. El estudio incluye los datos de 189 hombres de entre 19 y 25 años y revela que los varones que consumen 3 raciones de productos lácteos enteros (por ejemplo, 3 vasos de leche) tienen un semen con una calidad 25% menor que los que mantienen esos productos fuera de su dieta. Esto podría atribuirse a que el estrógeno, la hormona femenina por excelencia, está presente en la leche de vaca.
Sube de peso.
En el caso de los yogures, incluso los que se anuncian como bajos en calorías, si se consumen en grandes cantidades pueden aumentar tu peso. Demasiado yogur, dicen los especialistas, agrega calorías extra. La cantidad promedio de azúcar en el yogur es de 6 cucharaditas; cuando obtienes demasiadas del azúcar, esto le quita beneficios nutricionales al alimento. Recuerda que «nada con exceso, todo con medida»… incluso, cuando hablamos de los deliciosos lácteos.
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Volvamos a la «Lactancia materna»
La Secretaría de Salud del Distrito Federal nos comparte la siguiente información, para tomárla en cuenta:
¿Cómo extraer la leche materna y almacenarla?
Será útil sacar la leche de tus pechos si se sienten muy llenos, para continuar lactando cuando tu bebé no ha aprendido a mamar bien o cuando tengas que separarte de tu bebé (si está enfermo o es prematuro, para ir a trabajar o si quieres que alguien más lo alimente).
Puedes sacarte la leche de forma manual o con ayuda de un tiraleche. Si eliges el tiraleche, deberás asegurarte de que esté limpio y estéril cada vez que lo utilices.
Técnica manual para extraer la leche: En los primeros días de amamantar, es más facil extraer la leche de forma manual:
Lava tus manos con agua y jabón
Busca un sitio tranquilo y relájate
Hazte un masaje suave en los pechos
Toma uno de tus pechos con las dos manos y lleva tus manos desde el final del pezón hacia el resto del pecho y detente donde cambia la textura del pecho
Utiliza el pulgar para colocar tu mano en forma de «C», a unos 3 a 6 cm de distancia del pezón. Expríme suavemente.
Libera la presión y repite varias veces con movimientos lentos y rítmicos.
Evita deslizar tus dedos sobre la piel del pecho. Notarás que cada vez que exprimes saldrá más leche.
Cuando deje de salir leche, mueve tus dedos para presionar otra sección del pecho y repite los pasos 5 y 6.
Si disminuye el flujo de leche, haz lo mismo con el otro pecho. Alterna así hasta que se pare de salir la leche en ambos pechos.
Si la leche no fluye, coloca tus dedos más cerca del pezón (o alejándolos de la posición original) y da un masaje delicado.
Puedes crear tu propio banco de leche, cómo guardarla:
Recolecta y almacena la leche en un envase esterilizado y con tapa que selle de forma hermética. Puedes esterilizar tus envases hirviénolos en agua durante 10 minutos. Coloca una etiqueta en el envase con la fecha en que recolectaste la leche.
La leche materna dura:
Hasta cinco días en un refrigerador a temperatura de 4 °C ó menor
Hasta cuatro meses en un congelador a temperatura de -18 ° C ó menor
Descongela la leche en el refrigerador y utilízala inmediatamente. No debes volver a congelarl