Según informa una investigadora argentina que participa en el Workshop Internacional de Inmunonutrición que se está celebrando en Valencia, el consumo diario de yogur evita que se desarrolle el cáncer de colon, así mismo, el consumo diario de leche fermentada (Kefir) puede prevenir el cáncer de mama. Gabriela Perdigón ha realizado diversos estudios en los que ha utilizado ratones de laboratorio obteniendo unos resultados muy satisfactorios.
Se introdujo a los roedores un tipo de cáncer intestinal o carcinoma, uno de los tumores más frecuentes con una alta tasa de mortalidad. Suele infiltrarse realizando una metástasis y extendiéndose con rapidez. Los ratones fueron alimentados con el equivalente a un yogur diario en humanos, el resultado no deja lugar a dudas, una inhibición del tumor y un aumento de las células productoras de IgA (inmunoglobulinas séricas). Lo más curioso es que una vez que se deja de administrar yogur, el tumor no vuelve a crecer.
Con la leche fermentaba no sucedía lo mismo, el tumor dejaba de crecer mientras se administraba a los ratones la dosis diaria, pero en el momento que se dejaba de administrar el alimento en cuestión, el tumor retomaba nuevamente su crecimiento. Es importante que todos los enfermos que presentan tumores de esta índole mantengan una alimentación sana y equilibrada que además contemple el uso de productos lácteos fermentados.
Este estudio no hace más que confirmar lo importantes que son los alimentos lácteos en nuestra dieta, debiendo estar presentes regularmente para prevenir distintas dolencias. De todos modos todavía queda mucho por investigar y poco a poco podremos ir ampliando nuevos beneficios a estos alimentos.