VITAMINAS, HORMONAS Y TÓXICOS EN LA LECHE

Vitaminas

En la leche se encuentran casi todas las vitaminas. No obstante todas se pueden obtener en dosis más que suficientes con una alimentación equilibrada y sin lácteos:

Las vitaminas liposolubles (A, D, E, K) están asociadas a la parte grasa y se pierden al eliminarla. Se añaden luego sintéticas.

Las vitaminas hidrosolubles (B, C) se pueden aislar en el suero de la leche, aunque los tratamientos a los que se somete la leche destruyen gran parte de estas vitaminas.

Hormonas

Cuando tomamos leche estamos tomando las hormonas que la vaca proporciona al ternero: hormonas de crecimiento, pituitarias, hipotalámicas, esteroideas, pancreáticas, tiroideas, paratiroideas, adrenales, sexuales. La progesterona está implicada en el desarrollo del acné y los estrógenos en las alteraciones del aparato reproductor femenino.

Vitaminas, hormonas y tóxicos en la leche

La vaquita de Carolina

La leche de vaca contiene las hormonas necesarias para el rápido desarrollo de los terneros. Las más importantes son los factores de crecimiento epitelial. Estas sustancias son las responsables del efecto curativo que posee la leche en las úlceras de estómago (actúan haciendo crecer la mucosa estomacal y obturando la úlcera, además de que la leche disminuye la secreción de bilis y neutraliza la acidez de los jugos gástricos); pero también podrían ser las responsables del crecimiento de tejidos epiteliales en los cánceres. Esta hormona es producida en pequeñas cantidades por nuestro organismo, pero su concentración sanguínea puede sufrir considerables aumentos si se consumen lácteos.

Una de las hormonas de crecimiento más importante es la IGF-1. La bovina y la humana son idénticas. Al entrar por el aparato digestivo estas hormonas son hidrolizadas en aminoácidos, pero eso ocurre cuando forman parte de un filete de ternera. Al ir en la leche ya hemos visto que los problemas de digestión de las proteínas lácteas hacen que parte de éstas pasen a la sangre intactas, y la homogeneización les facilita el paso a través de las células intestinales. Y al ser iguales a las humanas el cuerpo las reconoce como nuestras y no intenta eliminarlas. Numerosos estudios demuestran una relación entre la IGF-1 y el desarrollo de diversos tumores (tiroides, huesos, riñones, mamas, etc). Es más, el Tamoxieno (medicamento utilizado en el tratamiento del cáncer de mama), debe su acción a la inhibición de la IGF-1. (El humo de los cigarrillos, las dioxinas, el uranio-235 y otros tóxicos pueden causar cáncer ya que «matan» las células y hacen necesaria una nueva réplica de las mismas, pero para que esta réplica sea descontrolada se precisa la presencia de IGF-1).

En los últimos años los españoles han aumentado su estatura unos centímetros y unos 10 Kg de peso. Se cree que los lácteos no son ajenos a este hecho.

Además a las vacas se les inyecta una hormona de crecimiento obtenida por ingeniería genética, la rBGH, para que den más leche. Esto produce más mastitis (y como consecuencia pus en la leche) que precisan dosis altas de antibióticos.

Tóxicos

La leche, al igual que los tejidos grasos, vehiculiza toxinas. Ya sabemos que el contenido en grasas de la leche es muy elevado y es normal encontrar en ella pesticidas (los alimentos con mayor nivel de pesticidas son la carne y los lácteos), productos químicos, antibióticos, pus»¦

Las vacas con frecuencia padecen de mastitis, derivada de la explotación intensiva. Por ello es frecuente que la leche vehiculice glóbulos blancos procedentes de la mastitis (por ley está permitido que contenga entre un millón y un millón y medio de glóbulos blancos por mililitro). Son tratadas con antibióticos que también pasan a la leche. A las vacas con mastitis se les inyectan dosis de 20.000 a 50.000 unidades de penicilina. La leche del primer ordeño tras cada inyección contiene de 1.000 a 10.000 unidades por litro, que se mezcla con el resto de leche. Esto puede originar resistencias en personas y sensibilización.

Pesticidas: la leche suele estar contaminada con haxaclorociclohexano (HCH), que es un pesticida que se emplea en el tratamiento de los establos y locales de almacenamiento. Permanece durante años en las superficies y se acumula en tejidos adiposos y en la grasa de la leche.