El queso es uno de los alimentos más populares en el mundo y se elabora a partir de leche de leche de vaca, cabra, ovejo, entre otras. Dada la variedad de sabores, colores, texturas y países de origen, la bandeja de quesos se ha convertido en uno de los infaltables de la mesa.
Si quieres armar un plato especial para alguna cena íntima o picada familiar, compartimos estos útiles consejos que te harán una perfecta anfitriona:
Aperitivos
Si planeas servir una bandeja de quesos antes de la comida, lo más importante -además de la selección- es el corte y la disposición. El orden más usual es de los más frescos a los curados y de sabor fuerte, con los cremosos en el centro.
La cantidad recomendada es de tres a cinco tipos de queso por bandeja, la cual debe ser de materiales como madera, porcelana o cristal. Una combinación básica que puedes preparar es: mozzarella, algún queso ahumado, queso de cabra, un corte de Fontina y, para finalizar, un buen Parmesano.
Previo a los dulces
Otro de los momentos para servir una bandeja de quesos es justo antes del postre, especialmente si el menú incluye tartaletas, fondue de chocolate, helados o sorbetes.
Para esta ocasión, la selección puede ser individual, con una muestra de cada queso (otra combinación es Brie, crema y Manchego) en cada tabla, con acompañantes como frutos secos, uvas y mermelada para balancear los sabores en el paladar.
Consejos:
Al armar tu bandeja de quesos, sácalos de la nevera una hora antes. De este modo, estarán todos a la misma temperatura y tendrán su consistencia natural.
Como acentos decorativos, las hierbas aromáticas, como el romero, ciboulette o salvia son ideales.
Recuerda servir pan en rodajas o galletas saladas.