Es un alimento básico para muchas personas, el yogur es un gran aliado en la cocina, pero ¿sabías que también lo puede ser de tu belleza?
Descubierto en Oriente, el yogur ya era utilizado en la antiguedad como un valioso alimento que servía como remedio contra el insomnio. Con propiedades calmantes y refrescantes, era utilizado también como cosmético, para volver la piel más blanca, luminosa y suave. De composición natural, está repleto de propiedades nutritivas, ya que es rico en elementos activos vitales como la lactosa, las proteínas, los lípidos, la vitamina A y las vitaminas del grupo B. Todos ellos son nutrientes esenciales para preservar la barrera natural de protección cutánea, favorecer la hidratación, mejorar la tonicidad y la consistencia de la piel.
Bacterias buenas
«Los probióticos pueden combatir las bacterias malas y restablecer el pH de la piel. Ellos traen de vuelta el equilibrio del ecosistema y también actúan como una barrera contra las bacterias malas «, dice el Dr. Philippe Langella, microbiólogo y director de investigación en el Instituto Nacional Francés de Investigación Agrícola (INRA).
«Al igual que nuestro intestino que necesita de bacterias buenas para mantenerse sano, nuestra piel necesita de lo mismo», dice Jasmina Aganovic, ingeniera química de AOBiome, que acaba de lanzar la gama llamada Mother Dirt.
Infecciones fúngicas
El yogurt puede utilizarse como un remedio natural contra los hongos. Para tratar la candidiasis o cualquier infección interna es muy beneficioso beber yogurt cada día. Si se coloca una gasa empapada en yogurt sobre una lesión infectada, se destruyen los hongos, se alivia el escozor y el malestar, y se calma la irritación cutánea.
Por otra parte, el yogurt es un remedio comúnmente usado para combatir los hongos vaginales. El mejor método es empapar un tampón en dicha sustancia y aplicar en la vagina 4 o 5 veces diarias hasta que la infección desaparezca.
Un tratamiento
Existe un tratamiento de yogurterapia, cuyo objetivo es tonificar y reafirmar la piel del cuerpo a la vez que se presta especial atención a nutrir intensamente los pies, de cuyo aspecto y salud tendemos a olvidarnos. Para ello, utiliza los principios activos del yogur, que favorecen la producción de colágeno, lo que aumenta notablemente la hidratación y la tonificación, mezclándolo con otros alimentos como la miel, la avena o el muesli.
Así, en primer lugar se realiza una exfoliación corporal con yogur y muesli, tratando con más énfasis zonas delicadas como codos, rodillas y pies. Este masaje, y la ducha de agua tibia que le sigue para retirar el producto, contribuyen a destensar los músculos y abrir los poros de la piel. Es entonces cuando se aplica una ampolla tonificante que se extiende por todo el cuerpo y, después, una mascarilla de yogur, gelatina de avena y miel por los pies. Ambos productos se dejarán actuar durante 10 ó 15 minutos. A continuación, y mediante unas manoplas especialmente absorbentes, se retira la mezcla restante, propiciando una sensación de frescor muy placentera. Por último, un completo masaje de crema de yogur dará el toque final al proceso de hidratación, dejando la piel luminosa y extremadamente suave.
UN TRUCO CASERO
Cuando el sol le juega malas pasadas en forma de quemaduras leves, un buen remedio casero para aliviar el eritema solar es aplicar yogur natural fresco a modo de mascarilla de urgencia.
PARA TONIFICAR
Yogur natural, miel y zumo de limón. Si deseamos reafirmar y tonificar la piel, elaboraremos una mascarilla a base de yogur y zanahorias. Trituramos cuatro zanahorias en un recipiente y añadimos un yogur. Lo mezclamos bien y dejamos que actúe durante 30 minutos. Retirar con agua tibia. No obstante, ambos tratamientos pueden ser aplicados en cualquier parte del cuerpo.
REJUVENECER
Podemos elaborar tratamientos naturales con yogur para rejuvenecer el rostro. Vertemos en un recipiente un yogur natural, una cucharada de miel y el zumo de medio limón. Revolvemos bien lo mezcla y la aplicamos en nuestro cutis. Para que actúe convenientemente, debemos dejarla durante 20 minutos para después retirarla con agua tibia.