Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Cambridge confirma que un mayor consumo de yogur descremado puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2 hasta en un 28 por ciento. Hasta ahora siempre se había creído que los yogures son fuente de grasas saturadas por su origen animal. Pues bien, ahora además de saber que son ricos en calcio, vitaminas y proteínas, constatan que su consumo puede reducir la aparición de la diabetes tipo 2.
Según los investigadores, los alimentos específicos pueden tener un papel importante en la prevención de la diabetes tipo 2 y son relevantes para los mensajes de salud pública. El estudio epidemiológico se realizó a más de 4,000 personas y se publicó hace unas semanas en la revista Diabetología.
La investigación incluyó a hombres y mujeres y comparó un registro diario detallado de toda la comida y bebida consumida durante más de una semana. Esto permitió a los expertos examinar el riesgo de diabetes en relación con el consumo de productos lácteos en total y también los tipos de productos lácteos individuales.
Las personas con el mayor consumo de yogur descremado y queso fresco fueron un 24 por ciento menos propensas a desarrollar diabetes tipo 2 durante 11 años en comparación con los no consumidores de yogur descremado.
Por lo tanto, los productos lácteos fermentados como el yogur descremado pueden tener efectos beneficiosos contra la diabetes a través de las bacterias probióticas y una forma especial de la vitamina K (parte de la familia Menaquinona), asociada a la fermentación.