Una dieta rica en productos lácteos con bajo tenor graso puede reducir los riesgos de desarrollar diabetes del tipo 2 en mujeres en un 20% aproximadamente, informó un nuevo estudio de la Universidad de Harvard, en los Estados Unidos. Un estudio anterior, de mayo de 2005, había demostrado resultados semejantes en hombres.
«A pesar de que algunos estudios hayan indicado que el consumo de lácteos puede reducir los riesgos de obesidad y síndrome de resistencia a la insulina, los datos directamente relacionando el consumo de lácteos con diabetes tipo 2 continúan siendo escasos», dijo el autor de la investigación, Simin Liu, en la edición de julio del periódico Diabetes Care.
Para intentar entender estos datos, científicos de varias instituciones de salud de los EEUU, incluyendo la Escuela de Salud Pública y Escuela de Medicina de Harvard y el Centro para Control y Prevención de Enfermedades, siguieron a 37.183 mujeres por 10 años.
El estudio demostró que el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 se redujo en un 4% por cada porción por día que se aumenta en el consumo de lácteos.
Durante los 10 años de estudio, 1.603 mujeres desarrollaron diabetes tipo 2. Luego de ajustar los datos considerando el indice de masa corpórea (IMC), hábito de fumar, historia familiar de diabetes, alto colesterol y otros potenciales factores de riesgo, los investigadores descubrieron que las mujeres del grupo con mayor consumo de lácteos tuvieron 21% menos riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 que las del grupo con menor consumo de lácteos.
Esta asociación benéfica fue aparentemente atribuida al consumo de productos lácteos descremados, en mujeres de mediana edad o mayores.
El mecanismo responsable de este efecto no está claro, y los investigadores manifestaron que son necesarias mas investigaciones para confirmar los resultados y deducir los ingredientes activos.
Entretanto, cuando los investigadores ajustaron el tenor de vitamina D, calcio, magnesio, grasa y fibras de los productos lácteos, la relación entre el consumo de lácteos y diabetes continuó presente. Esto sugiere un potencial papel de otros nutrientes de la leche, posiblemente proteínas.