El kefir no es el ultimo faraon egipcio encontrado, pero tampoco es simplemente un yogur batido. Descubre la interesante composicion de esta bebida aun desconocida por muchos.
Que es el kefir
Aunque su nombre asuste un poco, este vocablo se refiere sencillamente a una bebida hecha a partir de leche fermentada. Este hongo en forma de granulos o bolitas (como si de una coliflor se tratase), se nutre de leche fresca de cabra o de vaca y la hace fermentar, obteniendo esta bebida cremosa parecida al yogur batido.
Pero no todo acaba aqui, lo que hace realmente especial al kefir es su composicion. En su interior, guarda una mezcolanza compleja de bacterias (lactobacilos, leuconostococos, lactococos y acetobacterias) y levaduras (fermentadoras de la lactosa y no fermentadoras), las cuales son responsables de sus propiedades protectoras y reguladoras del sistema digestivo.
El kefir no es un yogur
Aunque sea cremoso como el yogur y de un sabor y olor similar, el yogur se hace a partir de la fermentacion de la leche, gracias al efecto de dos bacterias (Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus termophilus), mientras que el kefir se fermenta con una combinacion diferente de bacterias, se le añaden levaduras y contiene pequeñas cantidades de CO2, alcohol y particulas aromaticas, lo que tambien le aporta cierta presencia de gas. Ademas, la apariencia del kefir es mas liquida, se distribuye en botellas y se suele tomar bebido, como si de leche se tratase.
Clases de kefir
Existe una variedad de kefir de agua y otra de leche. El primero, se parece a una limonada y tiene fama de ser mas efectivo, en cambio, el que ha sido mas extendido y comercializado es elkefir de leche, debido a que su aspecto recuerda mas al del yogur. Si buscas entre los lacteos refrigerados, podras encontrar botellas con el denominado kefir, incluso ahora la industria los comercializa con sabor a fresa.