Nutrición
Ofrece un buen aporte nutritivo y brinda gratificación. Cómo perder peso permitiéndose el placer de tomar un helado al día.
El helado está hecho de leche, huevos, cacao, frutas y muchos otros ingredientes de buen valor nutricional. Comiendo una taza, por ejemplo, introducimos proteínas de alto valor biológico.
El helado está hecho de leche, huevos, cacao, frutas y muchos otros ingredientes de buen valor nutricional. Comiendo una taza, por ejemplo, introducimos proteínas de alto valor biológico.
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Proteínas, fibras, vitaminas, minerales y otros nutrientes indispensables para la salud están presentes en el alimento por excelencia del verano. Amado e injustamente demonizado, el helado brinda gratificación, ofrece un buen aporte nutritivo y, para sorpresa y felicidad de sus adeptos, puede convertirse en un aliado de la silueta.
En una entrevista del diario La Repubblica, el nutricionista Pietro Migliaccio, presidente de la Sociedad Italiana de la Alimentación, detalló y elogió el valor nutricional de los helados y redobló la apuesta, asegurando que es posible perder peso concediéndose el placer de un helado al día.
Ayuda psicológica para el descenso de peso
«A menudo el helado es excesivamente criminalizado -explica el nutricionista Pietro Migliaccio-. Sin embargo, es un alimento con muchas cualidades, y hasta brinda una ayuda psicológica para afrontar mejor un plan de descenso de peso.»
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Sobre este aspecto, dijo a Clarín Buena Vida la Lic. en Nutrición Alicia Crocco: «Es cierto que cuando se prohibe un alimento se logra el efecto opuesto: una mayor tendencia a consumirlo. Lo prohibido siempre es más deseado. Hacer acuerdos dentro de un plan alimentario semanal, por ejemplo indicando el consumo semanal de un helado dos veces por semana, da ánimos y hace sentir que no se está realizando un tratamiento privativo, y esto ayuda al proceso de adelgazamiento. Al tener la posibilidad de incluir los helados, las personas dejan de estar tan pendientes de consumirlos y se animan a no incorporarlos más allá de los permisos semanales acordados.»
La especialista señala una excepción: «Sin embargo, no todos pueden hacer frente al consumo controlado de este alimento -advierte-. El helado es un alimento fácilmente digerible y se corre el riesgo de ingerir más de lo indicado.» ¿La solución? «Indicar la ración exacta privilegiando aquellos helados que se venden individualmente, y aconsejar al paciente que no compre un kilo si está solo, como sucede a menudo debido a las promociones, ya que se corre el riesgo de un mayor consumo, ya sea por desconocimiento de la ración o por la tentación de seguir comiendo».
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Cómo combinarlo
«El helado está hecho de leche, huevos, cacao, frutas y muchos otros ingredientes de buen valor nutricional. Comiendo una taza, por ejemplo, introducimos proteínas de alto valor biológico, procedentes de la leche y el huevo, grasas de calidad, hidratos de carbono de absorción rápida y energía fácilmente disponible en forma de lactosa y sacarosa. También es bueno el aporte de vitaminas A y B2, y minerales como el calcio y el fósforo», cuenta Migliaccio.
La Lic. Crocco agrega que «es cierto que el helado tiene un alto valor nutricional, pero al ser tan fácil de digerir, es conveniente incluir un puñadito de frutas secas como 10 almendras o 20 maníes grandes, o ½ banana no madura o 10 uvas, o 10 pasas de uva. Esto hará que la saciedad se prolongue y que se pueda controlar la ingesta: a muchas personas les es difícil manejar la cantidad. Sugiero además no incluir obleas ni cucuruchos o similares, debido a que tienen hidratos de carbono simples que disparan mecanismos de adicción y hacen difícil frenar la tentación de seguir comiendo.»
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Es importante tener en cuenta antes un trastorno que en los últimos tiempos dio mucho que hablar a los especialistas: la adicción a la comida. Es fundamental saber si esta adicción está presente en la persona que está en plan de descenso de peso y desea incluir el helado. Para frenar la tentación, es bueno que tenga presentes las medidas clave contra el hambre emocional que se incluyen en este link.
Raciones bajo control
«Es importante elegir el tamaño y el tipo adecuado: mejor optar por un helado de menos calorías -100/150 calorías- para la colación de media mañana o media tarde; en cambio a la hora del almuerzo, elijamos uno de 200 gramos, que proporciona aproximadamente 350 a 400 calorías, acompañándolo con una ensalada de frutas para tener una comida sabrosa y saludable», concluye Migliaccio, quien también es asesor científico del Instituto Italiano del Helado.
Un consejo importante: si se desea perder peso, el helado debe ser parte de un plan alimentario equilibrado y personalizado y de una «reeducación alimentaria». Las personas en plan de descenso de peso deben sentir que no están privándose de lo que le gusta. «En la medida que vayan viendo resultados alentadores -agrega Crocco-, pueden darse el gusto, manteniendo el control».