El Gobierno prepara una Orden ministerial para modificar la actual norma de calidad del yogur
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) pidió ayer al Consejo de Estado que mantenga la diferencia entre el yogur y el resultado de su tratamiento térmico (postres lácteos), ante el dictamen de Orden ministerial que prepara para modificar la actual norma de calidad del yogur.
La Orden propone denominar a los lácteos «yogur pasteurizado después de la fermentación». En caso de aceptarse esta denominación, la OCU advierte que el consumidor deberá acostumbrarse a leer la letra pequeña del envase para saber si se trata de un producto lácteo o de un yogur «que, al sufrir un tratamiento térmico intenso, ha dejado de serlo».
La organización de consumidores señaló que se está ante un nuevo caso de prevalencia de los intereses de determinados fabricantes sobre el derecho de información de los consumidores.
Para la OCU, no es aceptable que un yogur sometido a un tratamiento térmico pueda llamarse yogur, porque se ha convertido en un producto totalmente diferente, ya que los microorganismos de la fermentación han dejado de estar viables y la composición, sabor y textura son diferentes al del verdadero yogur.
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