Todo el mundo conoce bien el Yogurt. Se vende en todos lados y sus beneficios son conocidos por la mayoría. Sin embargo, pocas personas conocen el Kéfir, un producto muy parecido al yogurt tradicional, pero por lejos más beneficioso a la salud. Si te gusta el yogurt, entonces definitivamente el kéfir será uno de tus mejores aliados.
Pocas personas saben bien cómo preparar el yogurt casero. No es lo mismo comprar un Yogurt «de marca» en un supermercado, que tener en casa kéfir. Aquí donde vivo también se le conoce popularmente como «yogurt de pajaritos». Para las personas que consumen regularmente yogurt la transición al kéfir es más natural, pero no por eso sencilla. No tiene el mismo sabor del yogurt, su textura es un poco más cremosa y burbujeante. Quienes no están acostumbrados al kéfir generalmente deben partir consumiendo cantidades más pequeñas, ya que su efecto en el tracto intestinal puede ser muy potente.
El kéfir es un derivado lácteo producto de la fermentación de la leche. La acción de los nódulos de kéfir da como resultado un alimento altamente rico en probióticos. Tal vez la preparación de kéfir no está tan extendida por dos razones: No es fácil de conseguir. Al menos no he podido encontrarlo en ninguna tienda. Debes tener un conocido que comparta contigo la materia prima, el kéfir. La segunda razón. Requiere un poco de tiempo y constancia. Los organismos que producen el yogurt deben ser constantemente alimentados, lo que para algunas personas puede ser una molestia (más aún si los «pajaritos» crecen demasiado). Evidentemente es más fácil tomar el yogurt de las góndolas del supermercado, pero si realmente quieres un alimento que proteja tu salud, el kéfir es la mejor opción.
Las propiedades del kéfir
Producto de la fermentación, el kéfir nos ayuda a fortalecer la flora intestinal, agregando microorganismos beneficiosos para el organismo. La mala alimentación y la contaminación del agua y el ambiente, hacen que recibamos muchas toxinas que propician el ambiente ideal para todo tipo de bacterias, hongos y levaduras que pueden producir diversas enfermedades. Para resolver este problema, naturalmente disponemos de defensas naturales, bacterias que tienen una simbiosis perfecta con nuestro cuerpo. Esta es una de las principales virtudes del kéfir, aumenta la flora intestinal.
Aquí radica la principal diferencia entre el kéfir y el yogurt tradicional. El yogurt, por su proceso de producción, tiene bacterias que ayudan a limpiar el tracto digestivo alimentando de paso a las bacterias que ya se encuentran naturalmente en el intestino. El kéfir va un paso más allá: No son bacterias transitorias, sino que realmente aumentan la flora intestinal. El kéfir además tiene más tipos de bacteria que el yogurt común, incluyendo algunos tipos de levadura.
Otros beneficios del kéfir:
Intolerancia a la lactosa.
Si bien es cierto no ocurre así en todos los casos, las personas con intolerancia a la lactosa pueden encontrar la solución en el consumo de kéfir, ya que es más sencillo de digerir que la leche. La lactasa, es el responsable de los problemas de sensibilidad a la leche, es digerida por los organismos vivos presentes en el kéfir. Además, en el proceso de fermentación desaparece buena parte de la caseína, una proteína de la leche que interfiere en la absorción natural de nutrientes en el intestino, dificulta la digestión y que puede provocar alergias.
El factor probióticos.
¿Por qué son importantes los probióticos? Los probióticos son bacterias que viven en nuestro organismo, pero que están ahí para protegernos de todo tipo de enfermedades. Estas bacterias están conformadas en su mayoría por Lactobacillus o Bididobacterium. La flora intestinal es un sistema complejo que puede disminuir peligrosamente con la dieta y la contaminación. Por ejemplo, el cloro presente en el agua y los pesticidas destruyen las bacterias naturales del organismo y es importante reponerlas.
Ya que el kéfir es rico en probióticos, esto significa una mejora automática en las defensas de nuestro cuerpo. Con una flora intestinal fuerte, las bacterias peligrosas para la salud son contrarrestadas con facilidad. Sin ir más lejos, se ha descubierto que el consumo regular de kéfir disminuye el riesgo de sufrir infecciones vaginales por la acción de levaduras.
Rico en nutrientes.
El kéfir está lleno de vitaminas y minerales esenciales. Puede ser una excelente forma de consumir calcio, sin tener que recurrir a la leche y sus problemas. El kéfir tiene además una gran cantidad de fósforo, mineral esencial para utilizar los carbohidratos y el crecimiento celular. El kéfir también contiene una buena cantidad de biotina y vitaminas B-12 y K. El kéfir o yogurt natural facilita además la biodisponibilidad de vitamina B y calcio.
Otro aspecto importante sobre el kéfir: Es una gran fuente de proteínas. Una porción de kéfir puede contener hasta el 20% de la ingesta diaria de proteínas necesarias. No solo eso, estas proteínas son mucho más fáciles de digerir que las presentes en la carne.
Cómo preparar Kéfir.
Prepararlo es muy sencillo. Debes disponer de nódulos de kéfir y leche. La leche no puede ser descremada. Si te sientes a gusto usando leche entera, puedes usar leche semidescremada. Tomas un poco de kéfir y lo colocas en un frasco de vidrio (esto es importante). Luego viertes un poco de leche. Lo suficiente para cubrir el kéfir. Ahora solo tienes que esperar como mínimo 12 horas. El plazo para extraer el producto del kéfir son 48 horas.
Una vez que se haya completado el tiempo necesario, tienes que colar con cuidado el kéfir. Colocas un recipiente limpio, y en un colador viertes el kéfir. Una vez que separas el kéfir del yogurt, vuelves a ponerlos en el frasco de vidrio con leche.
Podrás darte cuenta de que los organismos vivos del kéfir crecen con el tiempo. Regálalos a alguien que los necesite y quédate con el resto. Otra cosa que he podido notar, es que si guardas el kéfir en el refrigerador, crecen más lento.
Consejo. Quizás el sabor del kéfir no te agrade en un comienzo. No hay problema. En mi caso lo mezclo con frutas frescas de estación. Lo muelo todo junto y listo! tengo un yogurt delicioso y natural. Dependiendo de las frutas que use, agrego extracto puro de stevia para endulzar. Nunca utilices azúcar refinada.
Otra alternativa es consumirlo al desayuno con cereales. Idealmente muesli. No utilices cereales envasados con azúcar, ya que arruinarás las propiedades del kéfir. A veces utilizó avena integral con un poco de chía y frutas picadas.