El kefir es un tipo de leche fermentada (como podria ser el yogur) originaria del Caucaso y preparada a partir de las bacterias llamadas “Bacterium caucasicum†y “Streptococus lactisâ€. Es espeso pero no llega a ser consistente y su sabor es un poco amargo, ya que contiene acido lactico. Justo este elemento es el responsable de la mayoria sus propiedades beneficiosas.
Empecemos por destacar que el acido lactico que se encuentra en el kefir resulta fundamental para que pueda darse lugar al correcto metabolismo de las celulas. Pero esto no es todo: igual que ocurre con el yogur, el kefir ayuda a predigerir la leche. Esto provoca consecuencias tan beneficiosas a nuestro organismo como el mantenimiento de la flora intestinal, la prevencion de la osteoporosis y el aumento de la resistencia a las enfermedades en general, ya que su comportamiento e s equiparable al de un antibiotico natural.
Precisamente este poder antibiotico hace que el kefir se pueda aplicar tanto a nivel externo (como ayuda para curar heridas) como interno, beneficiando con su ingesta al organismo en problemas de tipo nervioso, de higado, del aparato digestivo, catarros bronquiales y eczemas, entre otros. Y sus ventajas para nuestro organismo aun son mas numerosas. Por citar algunas, no podemos dejar de mencionar que reduce los sintomas de la intolerancia a la lactosa y el colesterol y que elimina los residuos de nuestro cuerpo. Como puedes comprobar, el kefir es una gran ayuda para el control de nuestra salud.