Se conoce como dulce de leche a una de las preparaciones más características y tradicionales de Sudamérica. El dulce de leche es una preparación que puede ser utilizada como acompañamiento de tostadas o galletas, así como también como elemento central de un postre, o como saborizante de helados, cremas y otras preparaciones dulces. El dulce de leche recibe este nombre especialmente en la Argentina, mientras que en otros países de Sudamérica recibe otras denominaciones como «manjar de leche» o «cajeta» o «arequipe» de acuerdo a la región.
No es fácil establecer el origen del dulce de leche ya que éste ha formado parte de la tradición latinoamericana desde que se tiene memoria. Sin embargo, se estima que esta tradicional preparación surgió de modo accidental al cocinarse en demasía la leche que probablemente se estuviera calentando para ser consumida como tal. Si bien cada país ofrecerá su propia historia sobre el origen del dulce de leche, la verdad es que para obtener tal producto es necesario cocinar de manera pareja y paciente una cantidad importante de leche junto con azúcar. Al tiempo, la leche empieza a evaporar sus líquidos y, gracias a la presencia del azúcar, a volverse más densa. Además, obtiene un color amarronado que, dependiendo del punto en que se retire la leche del fuego, puede ser más o menos oscuro.
El dulce de leche es una de las preparaciones más fáciles de conseguir en países como Argentina o Uruguay ya que la misma se puede encontrar en supermercados, almacenes, kioscos y hasta en muchos negocios especialmente dedicados a su preparación. El dulce de leche se utiliza normalmente para ser consumido de manera individual, pero también se lo consume como relleno de tortas, como saborizante de otras preparaciones, o como espesante de licuados o tragos específicos. Si bien su preparación es muy barata en términos de gastos, el dulce de leche puede encontrar a altos precios ya que muchos de los productos ofrecidos son realizados de manera artesanal.